<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno de España ha reclamado este domingo el “respeto a las instituciones ante la creciente tensión en Bosnia y Herzegovina” y ha advertido de que “las recientes acciones de las autoridades de la República Srpska” son “contrarias al orden constitucional de Bosnia y Herzegovina” y ponen en riesgo “la integridad territorial y la estabilidad del país, fundamentales para toda la región de los Balcanes Occidentales”.</strong></h4> “Llamamos al pleno respeto de las instituciones de Bosnia y Herzegovina y de las decisiones judiciales de la Corte Constitucional adoptadas el viernes 7”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado. “Instamos a todos los actores políticos a rebajar la tensión y a retomar el diálogo, en beneficio de todos los ciudadanos de Bosnia y Herzegovina”, concluyó. El pasado viernes, el Tribunal Constitucional de Bosnia y Herzegovina suspendió unas serie de leyes aprobadas por el Parlamento de la República Srpska (RS) para impedir el funcionamiento de las autoridades del Estado en la entidad en este territorio de mayoría serbia. Las leyes fueron adoptadas a finales de febrero por el presidente de la República Srpska, Milorad Dodik, después de ser condenado por la justicia estatal de Sarajevo a un año de prisión y seis años de inhabilitación por desobedecer las decisiones del Alto Representante Internacional para Bosnia y Herzegovina, el alemán Christian Schmidt. Concretamente, el presidente serbo-bosnio adoptó, y el Parlamento confirmó, una serie de leyes por las que se prohíbe la actuación de la Fiscalía, el Tribunal Estatal, el Alto Consejo Judicial, la agencia policial central SIPA y el servicio de inteligencia de Bosnia y Herzegovina en el territorio de la República Srpska, así como una ley en 2023 por la cual no se publicarán en el Boletín Oficial de la entidad serbia las decisiones del Alto Representante. Todas estas leyes fueron suspendidas el viernes por el Tribunal Constitucional de Bosnia y Herzegovina, pero Dodik ha rechazado el fallo, que ha calificado de “digno del Politburó de la URSS”. Miorad Dodik, que defiende la independencia de la República Srpska respecto al resto Bosnia y Herzegovina -violando con ello Acuerdos de Paz de Dayton de 1995-, no reconoce a Schmidt como Alto Representante porque su elección no ha sido avalada por Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU.