<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Ministerio de Exteriores ha formulado una “protesta formal” ante el Reino Unido por las maniobras efectuadas esta semana por la Marina británica (Royal Navy) en las costas del Peñón de Gibraltar, en unas aguas cuya soberanía reivindica España en virtud del Tratado de Utrecht.</strong></h4> Según informaron este jueves a <em>The Diplomat</em> fuentes del departamento dirigido por José Manuel Albares, “el Ministerio de Exteriores formula protesta formal ante el Reino Unido siempre que se producen este tipo de maniobras y también lo ha hecho en esta ocasión”. En dichas protestas, prosiguieron las fuentes, “Exteriores condena la realización de tales maniobras en aguas españolas y solicita al Reino Unido que tome las medidas oportunas para que no vuelvan a repetirse este tipo de acciones”. Además, añadieron, el Ministerio “reitera que la posición de España respecto de los espacios cedidos y no cedidos a Gran Bretaña por el Tratado de Utrecht de 1713 permanece inalterada y que España no reconoce al Reino Unido otros derechos y situaciones relativos a los espacios marítimos de Gibraltar que no estén comprendidos en el artículo X del citado Tratado de Utrecht”. Según informó este miércoles el Gobierno gibraltareño en una nota de prensa, las maniobras estuvieron coordinadas por el Escuadrón de Gibraltar de la Royal Navy y contaron con la participación de la Policía Real de Gibraltar, la Policía del Ministerio de Defensa en Gibraltar y el Servicio de Aduanas. Las unidades zarparon de la Base Naval de Gibraltar y “navegaron por las aguas del Almirantazgo para perfeccionar sus habilidades de conducción en formación cerrada”, añadió. Los ejercicios incluyeron navegación en paralelo y manejo de las embarcaciones con maniobras disuasorias. Se trata de las segundas maniobras marítimas interinstitucionales, tras las efectuadas en octubre de 2024. Según el Gobierno gibraltareño, “ya está en marcha la planificación de las próximas maniobras, en las que las unidades llevarán a cabo series más complejas con el Escuadrón de Gibraltar de la Royal Navy y la Policía de Defensa”. Tanto España como Reino Unido aseguran que las aguas que rodean al Peñón están bajo su soberanía. Londres considera que la soberanía británica abarca todo el territorio gibraltareño, incluidas las “aguas territoriales británicas de Gibraltar”, y, por tanto, niega que las aguas que rodean el Peñón sean españolas. Por su parte, Madrid ha asegurado reiteradamente que, por el Tratado de Utrecht de 1713, España cedió sólo la ciudad, el puerto, las defensas y las aguas del puerto de Gibraltar, pero no las aguas que rodean el Peñón (como tampoco el istmo, que fue ocupado ilegalmente por los británicos en el siglo XIX y sobre el que se asienta el aeropuerto de la colonia), por lo que considera que éstas permanecen bajo soberanía española. Esta discrepancia se ha traducido en frecuentes incidentes entre embarcaciones de los dos países y en notas verbales de protesta recíprocas.