<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno se reunió este miércoles por videoconferencia con los presidentes de Chile, Gabriel Boric; Brasil, Lula da Silva; y Colombia, Gustavo Petro; así como con el presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, con quienes suscribió un comunicado en favor del fortalecimiento de la democracia y a quienes presentó sus propuestas para hacer frente “de manera efectiva a la desinformación en redes sociales”.</strong></h4> La videoconferencia se celebró este miércoles en el marco de la iniciativa 'En Defensa de la Democracia', que fue lanzada la Semana de Alto Nivel de Naciones Unidas el pasado mes de septiembre. El objetivo de la reunión, según Moncloa, era dar seguimiento a los compromisos acordados durante el lanzamiento de la iniciativa y abordar las amenazas a las que se enfrentan las democracias. Los líderes participantes en la reunión suscribieron un comunicado en el que reafirman su compromiso con el fortalecimiento de la democracia y sus instituciones. Asimismo, abordaron “la desigualdad y el uso malintencionado” de las redes sociales y otras tecnologías digitales, “que alimentan el extremismo y la polarización de las sociedades”. Aparte, el presidente Sánchez presentó las tres medidas que el Gobierno de España ha venido defendiendo para hacer frente de manera efectiva a la desinformación en redes sociales, las mismas que él mismo hizo públicas el pasado 22 de enero durante el Foro Económico Mundial de Davos para frenar la influencia creciente de los propietarios de las redes sociales, que “ya no están satisfechos con tener el poder económico” y también “quieren tener el poder político socavando nuestras democracias”. En primer lugar, el presidente destacó la importancia de establecer un sistema de pseudo-anonimato “para que el anonimato no sea un instrumento para la impunidad y la desinformación”. En este sentido, defendió la necesidad de garantizar la privacidad de las personas y su derecho a actuar bajo un pseudónimo para garantizar su participación democrática, al tiempo que abogó por eliminar “los millones de perfiles falsos que ejercen influencia en la conversación pública”. En segundo lugar, subrayó la importancia de favorecer la transparencia en los algoritmos y afirmó que las autoridades deben poder examinar el funcionamiento de las redes sociales sin limitaciones para poder así garantizar la moderación de contenidos y la comprobación de los hechos como requisitos legales y morales. En tercer lugar, defendió que los dirigentes de las grandes redes sociales rindan cuentas personalmente por el incumplimiento de leyes y normas que se produzcan en el seno de sus plataformas.