La Embajada de la República Dominicana presenta la Conferencia, Juan Pablo Duarte: Permanente Referencia, impartida por Eugenio Rubio Linares, que tendrá lugar el miércoles 26 de febrero a las 18 horas en la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) (Paseo de Recoletos, 8).
Padre de la República Dominicana, Juan Pablo Duarte, que nació en Santo Domingo, estudió en Europa entre 1828 y 1833, donde abrazó las ideas liberales y socialistas que estaban en boga allí en ese momento. Estas inspirarían su llamada a luchar por la independencia de República Dominicana, que había sido gobernada por Haití desde 1822. Haití tomó el control de ambos lados de la isla de Hispaniola en ese año durante la breve independencia dominicana de España lograda en 1821 y su consecuente vacío de poder.
En 1838 ayudó a fundar La Trinitaria, un movimiento reformista secreto cuyos miembros se sentían decididos a recuperar el control del Haití español, nombre dado a la breve república independiente. Se sentían con derecho a gobernar lo que veían como su parte de la isla en la que las diferencias ideológicas de los haitianos y haitianos-españoles hacían la coexistencia funcionalmente imposible. La Trinitaria creía que sus valores liberales y socialistas serían imposibles de implementar con los haitianos. El presidente haitiano Jean-Pierre Boyer había rechazado las peticiones de los críticos de Haití para reformar el gobierno y establecer una democracia parlamentaria.
Más tarde, Duarte creó otro grupo no tan secreto llamada La Filantrópica, que con valentía defendía la independencia de Haití mediante la organización de representaciones teatrales. El liderazgo de Duarte en la organización y promoción de la independencia dio lugar a su exilio en 1843, cuando se instaló en Venezuela. Al año siguiente, sin embargo, La Trinitaria obtuvo apoyo para su causa después de lanzar un manifiesto a favor de la independencia. El 27 de febrero de 1844 un ejército de partidarios de la independencia, liderado en parte por un ganadero llamado Pedro Santana, asaltó y se apoderó de la Fortaleza Ozama y expulsó a todos los funcionarios haitianos en cuestión de días. Los dominicanos todavía continúan celebrando este día como el Día de la Independencia Dominicana. Duarte regresó de Venezuela ese mismo año ansioso por comenzar a diseñar el futuro de la nueva República Dominicana, por cuya creación había luchado tan duro.