Eduardo González
El Consejo de Ministros concedió este martes la nacionalidad española a Peter René Pérez, de 89 años, superviviente del Holocausto y, según sus propias palabras, el “último sefardí de la comunidad de Viena”.
Según publica este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE), la nacionalidad por carta de naturaleza le ha sido concedida por el Rey Felipe VI a propuesta del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y “en atención a las circunstancias excepcionales que concurren en don Peter René Pérez”.
Peter René Pérez, nacido en Viena en 1936 e hijo de un búlgaro sefardí y una austríaca católica, formaba parte de la comunidad judía sefardí de la capital austriaca, que en aquellos años estaba formada por un millar de personas. En 1938, su padre y su tío lograron huir hacia París ante el acoso de la Gestapo. Su hermano de Peter René pudo escapar posteriormente en un convoy para niños judíos y Peter René y su madre lograron salir de Viena en 1939 después de conseguir un pasaporte para llegar hasta París.
No obstante, tras la ofensiva alemana en Francia, Peter René Pérez y sus padres huyeron de París y fueron capturados e internados en 1941 (cuando solo tenía cinco años) en el campo de Rivesaltes, al pie de los Pirineos.
En este campo, creado por la Francia de Vichy para confinar a “extranjeros indeseables” que pudieran representar un “peligro potencial” para el país, compartió internamiento con presos de etnia gitana y numerosos republicanos españoles que más tarde le salvarían la vida. En Rivesaltes, Peter René aprendió español y utilizó los fandangos para comunicarse con los prisioneros gitanos y españoles y, de esa manera, saber quiénes seguían vivos.
En septiembre de 1942, después de que los nazis se hicieran con el sur de Francia y vaciasen el campo de Rivesaltes para uso militar, Peter René y su familia se libraron de ser deportados al campo de exterminio de Auschwitz (y, por tanto, de una muerte casi segura) gracias a los prisioneros españoles, que les falsificaron sus documentos para que pudieran trabajar y vivir en la mina de La Caunette. Permanecieron en esta mina hasta su cierre en 1948, cuando regresaron a Viena, donde sigue residiendo Peter René Pérez en la actualidad.
El 27 de enero de 2024, Peter René Pérez ofreció su testimonio en el Senado español con motivo del Acto de Estado por el Día de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, en el que recordó la persecución que sufrió en su infancia y aseguró que, como “último sefardí de la comunidad de Viena”, se sentía muy contento por volver a España.
Por esas mismas fechas defendió, una entrevista a la agencia Europa Press, Pérez, la “solución de dos Estados” (Israel y Palestina) para poner fin a la guerra en Oriente Próximo, pero advirtió de que esa medida no garantizaría que no se volviera a repetir “una cosa como el 7 de octubre”, en referencia a los atentados de Hamás en territorio israelí, que desencadenaron la actual ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
Unos días más tarde, fue condecorado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, con la Encomienda del Mérito Civil por “el coraje demostrado al contar al mundo su experiencia y transmitir un mensaje de paz y fraternidad” y, según palabras de Albares, “en atención a su valentía, unida a la de toda su familia y a la de la comunidad sefardí que logró huir de la sinrazón nazi, su coraje al contar al mundo su experiencia y transmitir un mensaje de paz y fraternidad y su afán por preservar el ladino como lengua de comunicación”.