<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El comisario europeo de Interior y Migraciones, Magnus Brunner, ha pedido este lunes al Gobierno español que “encuentre pronto” una solución al problema de los menores migrantes no acompañados (los llamados 'menas') que emigran a las islas Canarias por “el interés de todos, en especial, de estos niños”.</strong></h4> “Somos conscientes de las conversaciones entre el Gobierno de las Canarias y el Gobierno central para encontrar una solución sobre los menores no acompañados”, declaró Brunner durante su intervención en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum en Madrid. “Es importante reforzar componentes como, por ejemplo, la recepción y la gestión de los menores no acompañado”, prosiguió el comisario, quien se reunió este lunes con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la ministra de Migraciones, Elma Saiz, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. El pasado 28 de enero, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, reclamó, durante su intervención en la cumbre de Parlamentos del Sur de la Unión Europea, una respuesta de Bruselas a los más de 5.800 menores migrantes no acompañados que Canarias acoge en la actualidad y pidió que el desarrollo y aplicación del Pacto Europeo de Migración y Asilo otorgue un trato específico a estos niños y niñas, algo que no ocurre en la actualidad. Asimismo, el comisario abogó por la implantación del Pacto europeo de Migración y Asilo a fin de que España pueda recibir el apoyo financiero que necesita para “luchar” contra la migración irregular. El Pacto, aseguró, “aporta elementos muy positivos y contiene soluciones innovadoras” para hacer frente a los distintos retos relacionados con la migración, pero “deja fuera temas relevantes” que interesan especialmente a algunos países, como la regulación de los retornos. La Comisión “abordará estos asuntos pendientes” y, a mediados de marzo, se presentará una nueva normativa para que “el próximo Consejo Europeo pueda trabajar en ello”, aseguró. Brunner admitió que cada Estado tiene una situación distinta respecto a la llegada de migrantes y solicitantes de asilo. “Países como España, Italia y Grecia están muy afectados por las llegadas” y su realidad “no es “la misma que la de Alemania o Austria”, explicó. Por ello, “es preciso encontrar un equilibrio entre solidaridad y responsabilidad”, pero el Pacto debe “aplicarse”, advirtió el comisario. En cualquier caso, Brunner rechazó la posibilidad de aplicar el acuerdo “a dos velocidades” porque “todos los Estados tienen que "trabajar a la misma velocidad”. “Claro que hay países más y menos contentos”, pero “todo el mundo está de acuerdo en que, por lo menos, es una base y tenemos algo concreto”. De todos modos, recordó, “todos tuvieron la oportunidad de analizarlo, realizar aportaciones” y lo apoyaron en su momento. Por otra parte, Magnus Brunner advirtió de la necesidad de “abordar” adecuadamente “la migración legal”, porque “necesitamos desesperadamente migrantes legales para nuestros mercados de trabajo”. “Sé que es difícil hacerlo, pero diferenciemos entre la migración legal, que es algo que necesitamos, y la migración irregular, que es algo con lo que tenemos que luchar”, prosiguió. En lo que respecta a la migración irregular, una cuestión “muy difícil y muy importante” en España, el comisario aseguró que la Unión Europea puede ayudar a reducir los flujos migratorios a España “fortaleciendo la cooperación con países terceros como Mauritania, Senegal y Marruecos y con iniciativas contra el tráfico de personas”, y contando con “la colaboración” de otros países, como Egipto y Turquía, que también son “muy importantes” para contener la inmigración irregular procedente de otras partes del mundo