<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró este miércoles que su homólogo polaco, Radoslaw Sikorski, se ha comprometido a que la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones europeas figure en la “agenda” de la actual Presidencia del Consejo, que ejerce Polonia desde el 1 de enero.</strong></h4> La intención de España es someter este tema a la “decisión de todos los Estados miembros de la UE” durante la Presidencia polaca y Sikorski se ha comprometido a “ayudar en todo lo posible, llevando este tema a su agenda”, declaró Albares durante la rueda de prensa conjunta, celebrada en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en Varsovia. “Quiero agradecer su espíritu constructivo y su comprensión hacia la identidad de la nación española, que es plurilingüe”, prosiguió. El pasado mes de diciembre, Albares remitió una carta a Radoslaw Sikorski en la que le pedía que la Presidencia polaca del Consejo de la UE retomase la propuesta española para oficializar el catalán, el euskera y el gallego en las instituciones europeas. Ambos ministros abordaron personalmente este tema el pasado 16 de diciembre en Bruselas, en los márgenes del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE (CAE). Durante aquel encuentro, según explicó el propio ministro a la prensa, Albares explicó con más en detalle a Sikorski el contenido del memorándum que presentó España “sobre en qué condiciones y cómo se realizaría esa oficialidad” y ambos acordaron “dar un paso más” en esta propuesta a través de sus respectivos secretarios de Estado de la UE. La modificación del régimen lingüístico de la UE requiere del apoyo unánime de los 27 Estados miembros. Algunos países han mostrado sus dudas, e incluso su abierta oposición, por motivos prácticos (su coste económico y los problemas para encontrar personal suficiente) y por su impacto posible en otros Estados miembros con lenguas minoritarias. Para convencer a los socios más reticentes, España se ha amparado en la “excepcionalidad” y la “especificidad del caso español”, no extrapolable a otros casos, y se ha comprometido a asumir los costes. La oficialización del catalán, el euskera y el gallego en el seno de la Unión Europea fue uno los compromisos entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los independentistas catalanes de Junts para conseguir su apoyo en la votación de investidura. Por ello, el Gobierno aprovechó la última Presidencia española del Consejo de la UE (segundo semestre de 2023) para introducir el tema en cuatro reuniones consecutivas del Consejo de Asuntos Generales (19 de septiembre, 24 de octubre, 15 de noviembre y 12 de diciembre de 2023), en dos de las cuales compareció incluso Albares, algo inusual en este tipo de encuentros. Pese a esa insistencia, las cuatro reuniones concluyeron sin ninguna decisión concreta, salvo el compromiso de la inminente Presidencia belga de “hacer avanzar los trabajos sobre la solicitud de España durante su mandato”. No obstante, la cuestión de los idiomas brilló por su ausencia en la agenda de todos los Consejos de Asuntos Generales del semestre belga. El tema tampoco figuró ni una sola vez en la agenda del Consejo durante la subsiguiente Presidencia húngara. <h5><strong>Otros asuntos</strong></h5> Por otra parte, Albares y Sikorski abordaron este miércoles en Varsovia otros asuntos bilaterales e internacionales, como los trabajos de renovación de Tratado de Cooperación Polonia-España y el apoyo a Ucrania y, este sentido, el ministro de Exteriores trasladó el pleno respaldo de España a las líneas marcadas por Polonia, en especial en lo relativo al refuerzo de la seguridad europea frente a la agresión rusa, “que supone no solo una amenaza a la estabilidad del continente, sino también a los principios fundamentales que sustentan la Unión Europea”. En la reunión, ambos ministros destacaron la sólida conexión cultural y humana entre los dos países. Más de 50.000 ciudadanos polacos residen en España, mientras que cerca de 6.000 españoles viven en Polonia, fortaleciendo los lazos entre ambas naciones. Aparte, cerca de 250.000 personas estudian español en Polonia, con el apoyo de las 14 secciones bilingües que cuentan con profesorado suministrado por el Ministerio de Educación español. Asimismo, Albares subrayó la importancia de seguir fortaleciendo la cooperación empresarial en materia de infraestructuras y transporte a través de proyectos estratégicos, como el “Nudo de Comunicaciones Solidaridad”, una de las iniciativas más ambiciosas de la Unión Europea, destinada a integrar conexiones aéreas, terrestres y ferroviarias de alta velocidad. España mostró su interés en este proyecto con la firma de un Memorando de Entendimiento en la XIII Cumbre Bilateral de Alcalá de Henares en 2021 y una declaración conjunta en la XIV Cumbre de Varsovia en 2022. El ministro español aseguró que España está abierta a la entrada de inversiones extranjeras, pero advirtió de que el Gobierno estudiará “con especial cuidado” la oferta presentada por el fondo polaco PFR, propietario del fabricante de trenes Pesa, para invertir en Talgo, por tratarse de un sector estratégico.