The Diplomat
El Gobierno cubano considera que las medidas anunciadas el martes por la Administración Biden —excluir a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo; suspender la posibilidad de demandas ante tribunales estadounidenses para reclamar compensaciones por bienes incautados en Cuba; y eliminar la lista de entidades cubanas a las que se prohíbe realizar transacciones financieras—, van “en la dirección correcta” pero tienen todavía “un carácter limitado”. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel ya ha anunciado que liberará a 553 presos.
Según una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, remitida a The Diplomat por la Embajada cubana en Madrid, «esta decisión pone fin a medidas coercitivas específicas que, junto a muchas otras, causan un grave daño a la economía cubana, con un efecto severo sobre la población”. La declaración subraya “que permanecen vigentes el bloqueo económico y buena parte de las decenas de medidas coercitivas que se pusieron en vigor desde 2017 para reforzarlo, con pleno efecto extraterritorial y en violación del Derecho Internacional y de los derechos humanos de todos los cubanos”.
La nota del Gobierno cubano afirma que “la decisión anunciada hoy por Estados Unidos corrige, de modo muy restringido, aspectos de una política cruel e injusta” y llama la atención sobre el hecho de que “ocurre ahora, a punto de producirse un cambio de gobierno, cuando debió haberse materializado hace años, como acto elemental de justicia”.
En este sentido, muestra su desconfianza respecto a que, con la toma de posesión de Donald Trump como nuevo presidente, “el gobierno de ese país podría revertir en el futuro las medidas hoy adoptadas, como ha ocurrido en otras ocasiones y como muestra de la falta de legitimidad, ética, consistencia y razón en su conducta contra Cuba”.
Por último, el comunicado afirma que “Cuba seguirá enfrentando y denunciando esta política de guerra económica, los programas de injerencia y las operaciones de desinformación y descrédito financiadas cada año con decenas de millones de dólares del presupuesto federal de Estados Unidos” y añade que “también permanecerá dispuesta a desarrollar una relación de respeto con ese país, basada en el diálogo y la no injerencia en los asuntos internos de uno y otro, a pesar de las diferencias”.
Las medidas anunciadas por la Casa Blanca se adoptan como respaldo al diálogo entre el Gobierno de la isla con el Vaticano para la liberación de presos políticos. Según anunció el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, a través de la red X, poco después de conocerse la noticia informó al Papa Francisco de que su Gobierno liberará a 553 presos como una decisión “unilateral y soberana”.