<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, ha admitido que, en caso de que se llegue a un acuerdo con la UE sobre el futuro encaje de la colonia tras el Brexit, el Peñón tendrá que incorporar normas europeas que “nunca” tuvo que aplicar antes de entrar en Schengen o el Mercado Único, especialmente en materia de inmigración, de llegada de mercancías y de impuesto sobre las ventas.</strong></h4> “En este mi último mandato como su ministro principal, estoy decidido a resolver las principales cuestiones pendientes que aún persisten”, declaró Picardo este lunes durante su Mensaje de Año Nuevo. “Por supuesto, el mayor reto al que seguimos enfrentándonos es la finalización de la negociación sobre nuestra relación futura con la UE”, añadió. “El año pasado les dije en este discurso que las fases finales de cualquier negociación requieren ‘paciencia y calma estoica’. Esto sigue siendo así”, prosiguió. “Sé lo importantes que son estos acuerdos para todos los sectores de Gibraltar, sé lo urgente que es para algunos la fluidez prometida, sobre todo para los trabajadores transfronterizos residentes en el Campo de Gibraltar, pero también sé que nunca cederé en los principios fundamentales que ustedes confiaron en mí para defender”, advirtió. “Estamos muy, muy cerca de un acuerdo, pero algunos aspectos de esta negociación tienen una gran complejidad técnica” y su conclusión puede acarrear “implicaciones para la soberanía en algunos detalles”, afirmó el ministro principal. “Hemos propuesto soluciones que protegen la seguridad de Schengen y la integridad del Mercado Único. Nuestras propuestas también protegen nuestras posiciones fundamentales y si nuestras propuestas son aceptadas, podemos sellar un trato mañana”, aseguró. “Pero incluso entonces”, advirtió, “acabe como acabe la negociación, en el futuro tendremos una forma muy distinta de interactuar con la UE”. “Un tratado también implicará que tenemos que cambiar nuestra forma de hacer las cosas”, explicó Picardo. “Implicará tener que incorporar partes de las normas europeas que nunca tuvimos que aplicar cuando éramos miembros de la UE, pero no de Schengen ni del Mercado Único. Supondrá la introducción de nuevas disposiciones en materia de inmigración que ofrezcan la máxima fluidez en la frontera. Supondrá la introducción de nuevas normas para la llegada de mercancías a Gibraltar y un impuesto sobre las ventas”, añadió. “Accederemos a esos acuerdos si son la opción segura que necesitamos para proteger a nuestra gente y a nuestra nación, pero solo en ese caso. Accederemos a esos acuerdos si redundan en beneficio de nuestras empresas y preservan nuestro modo de vida, pero solo en ese caso”, advirtió. “Porque cuando les digo cada año en el Día Nacional que no sacrificaré ni un átomo de nuestro aire, ni una gota de nuestra agua, ni un grano de nuestra tierra, lo digo en serio” y, “por eso, cuando otros hablan de que pueden lograr acuerdos mejores más rápidamente, sé que ustedes son conscientes de que no pueden estar sino estar mintiéndoles”, agregó. “Por muy hartos que estemos tanto ustedes como yo, sé que no querrán que renunciemos a intentar negociar el acuerdo adecuado”, manifestó.