<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Dos vehículos cargados productos procedentes de España atravesaron este miércoles las fronteras de Ceuta y Melilla con dirección a Marruecos, tras la supuesta apertura de la primera aduana en la historia en el caso de la primera y </strong><strong>en el que supone el primer paso de mercancías por la aduana de la segunda desde la decisión de Rabat de cerrarla unilateralmente en agosto de 2018. No obstante, el vehículo de Melilla fue obligado a dar la vuelta sin llegar a entrar en el país vecino, sin que se conozcan las causas.</strong></h4> El paso del vehículo de Melilla, una furgoneta cargada con menaje y pequeños electrodomésticos, fue comprobado sobre el terreno por el diario ‘El Faro de Melilla’, que también precisó que la furgoneta “ha tenido que darse la vuelta, sin entrar en el país vecino, aunque no se ha concretado la razón de por qué ha ocurrido esto”. En declaraciones a Radio Nacional de España, un gerente de la compañía Quiles, propietaria del camión, aseguró que el vehículo no pudo llegar a territorio de Marruecos porque las autoridades del país le habían negado la entrada. La delegada del Gobierno de Melilla, Sabrina Moh, no ha querido confirmar ni desmentir la reapertura de la aduana de Melilla y se ha remitido al Ministerio de Asuntos Exteriores. El Departamento que dirige José Manuel Albares ha eludido cualquier información al respecto. Por otra, parte, el diario ‘Faro de Ceuta’ informó de que un camión cargado con productos de limpieza de una empresa ceutí emprendió a las tres de la tarde rumbo de este miércoles su desplazamiento desde el puerto de Ceuta hacia la frontera del Tarajal. Finalmente, el vehículo pudo cruzar el paso fronterizo con Marruecos. El Gobierno central tampoco ha confirmado estas informaciones. Ceuta nunca ha tenido aduana con Marruecos, por lo que, de abrirse definitivamente, sería la primera de su historia. La semana pasada, el diario ‘El País’ avanzó que España y Marruecos se encontraban, después de más de dos años y ocho meses de conversaciones, en la recta final de las negociaciones para la apertura de las dos aduanas, previstas por la hoja de ruta acordada en abril de 2022 durante la visita del presidente Pedro Sánchez a Rabat y tras la sorprendente decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de reconocer el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental, que supuso un vuelco a la postura tradicional de España en este tema y permitió abrir un nuevo periodo en las relaciones bilaterales. Las fuentes gubernamentales citadas por el rotativo aseguran que el acuerdo prevé un tránsito limitado de mercancías, con un solo camión diario por sentido en cada puesto aduanero, en horarios concretos. España, según las fuentes, solo podrá exportar determinadas mercancías, como productos de higiene y limpieza, electrodomésticos y electrónica, que no se fabrican en las ciudades autónomas, mientras que Marruecos transportará productos frescos, como áridos, frutas, verduras y pescados. De momento, el PP pidió el pasado viernes la convocatoria de la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados para tratar de obligar al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a que explique en el Parlamento las “condiciones impuestas” por Marruecos para la reapertura de la aduana comercial de Melilla. Por su parte, el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (del PP), ha advertido de que la reapertura de la aduana comercial con las condiciones “impuestas” por Rabat implica una “pérdida de soberanía económica y política” y que Melilla corre el riesgo de ser tratada como si fuera una ciudad marroquí.