<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Grupo Parlamentario Republicano en el Congreso ha presentado una Proposición no de Ley en la que se insta al Gobierno a presionar a la FIFA para impedir las violaciones de derechos humanos durante las futuras Copas del Mundo de fútbol de 2030 y 2034.</strong></h4> La PNL, presentada el pasado 11 de diciembre por los diputados de ERC para su debate en la Comisión de Asuntos Exteriores, recuerda que la FIFA ha confirmado oficialmente que España, Portugal y Marruecos albergarán el Mundial de 2023 y que Arabia Saudí será la sede en 2034. “Arabia Saudí será la segunda sede de una Copa del Mundo en Oriente Medio en cuatro ediciones, tras Catar 2022”, y también “recoge el lamentable testigo catarí en materia de derechos humanos”, afirma la moción Según el periódico británico <em>The Guardian</em>, prosigue ERC, “desde que la FIFA concedió la organización de la Copa del Mundo a Catar, hasta 2021, murieron 6.500 trabajadores migrantes en ese país, gran parte de los cuales se encontraban allí en régimen de semiesclavitud trabajando en la construcción de las infraestructuras necesarias para la celebración de la Copa del Mundo de Futbol”. “Este escándalo se sumó a la ya conocida discriminación contra las mujeres y el colectivo LGTBIQ+ en ese país”, añade. Aparte, continúa la moción, Amnistía Internacional ha advertido, en un informe reciente, de “los grandes riesgos humanos derivados de la construcción y reforma de once estadios de cara a la Copa del Mundo de 2034 en Arabia Saudí”. “Tal y como se apunta, no se ha reformado el sistema de patrocinio basado en la explotación laboral, no se han introducido medidas para prevenir la muerte de trabajadores y no se ha establecido un salario mínimo para los no nacionales”, prosigue el texto. “Volvemos a tener ante nosotros un potencial desastre humanitario en un país donde viven más de 1,8 millones de trabajadores migrantes en el sector de la construcción”, añade. Todo ello ocurre “en un país donde los derechos humanos son vulnerados continuamente, donde se ha normalizado la tortura en interrogatorios y sentencias penales, donde las mujeres están tuteladas por sus maridos y donde la discriminación al colectivo LGTBIQ+ se encuentra a la orden del día”, denuncia el Grupo Republicano. “A pesar de que la FIFA fue uno de los primeros organismos deportivos internacionales en incorporar criterios de Derechos Humanos en su proceso de elección de sedes, ninguna de las prácticas documentadas por Amnistía Internacional, Human Rights Watch y otras entidades han supuesto un impedimento para la concesión de la celebración de la Copa del Mundo de 2034 en Arabia Saudí”, lamenta la formación independentista catalana. Aparte, prosigue, “la elección de Marruecos como co-sede de la Copa del Mundo de 2030 tampoco está exenta de riesgos para los derechos humanos”, ya que “las relaciones homosexuales siguen siendo perseguidas legalmente a día de hoy en Marruecos, de la misma forma que existen severas limitaciones a la libertad de expresión y reunión”. Pese a ello, advierte, “ninguna de las tres federaciones de fútbol organizadoras de esta competición ha manifestado la intención de garantizar los DDHH puestos en grave amenaza como consecuencia de esta Copa del Mundo”. Por todo ello, la Proposición no de Ley insta al Gobierno español a “establecer estrategias y compromisos vinculantes para prevenir las violaciones de derechos humanos en relación con la Copa del Mundo 2030 en Marruecos, España y Portugal” y a “exigir a FIFA la suspensión de la elección de sede del Mundial 2034 hasta que no se asegure la protección de los derechos humanos y de las condiciones laborales de los trabajadores, especialmente aquellos de origen migrante”.