<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>A principios de los años setenta, la Embajada de Portugal en Madrid y el Consulado luso en Tenerife se levantaron con la insospechada noticia de que Marcelo Caetano, primer ministro de Portugal entre 1968 y 1974, se había plantado sin avisar en el aeropuerto de Los Rodeos. Los hechos ocurrieron un 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes.</strong></h4> <strong>El “súper notición” fue publicado, por todo lo alto, en el diario <em>El Día</em> de Santa Cruz de Tenerife</strong>. Para hacerlo más creíble, el jefe de la sección gráfica del periódico recuperó unas fotografías ya publicadas anteriormente para hacer un hábil fotomontaje en el que aparecía Marcelo Caetano (último primer ministro de Portugal antes de la Revolución de los Claveles que puso fin a la dictadura salazarista) bajando por la escalinata de un avión. “Eso fue varios años atrás, y no me viene a la memoria la fecha exacta ni me da tiempo para consultar el archivo”, recordó en un artículo el fallecido Francisco Ayala, director del diario en 1978. Como era de esperar, la inesperada llegada de Caetano alteró a las autoridades diplomáticas y consulares del “Estado nuevo” de Portugal (nombre oficial del régimen dictatorial que rigió en Portugal durante casi medio siglo), que se tomaron muy en serio la noticia, pero pasaron por alto la fecha de su publicación: el 28 de diciembre. <strong>En efecto, aquel montaje formaba parte de la costumbre, mucho más arraigada entonces que ahora, de publicar noticias falsas en los periódicos con motivo del Día de los Inocentes</strong>. Por lo general, la mayoría de las inocentadas de prensa han evitado los temas más espinosos, pero ha habido de todo: desde los consabidos fichajes imposibles (Leo Messi por el Real Madrid o Cristiano Ronaldo por el Barcelona), hasta accidentes cuidadosamente inventados (el hundimiento del Viaducto en Madrid, con su fotomontaje correspondiente, fue la primera inocentada de la historia del <em>ABC</em>, publicada en 1905, sólo dos años después de la aparición del diario), pasando por otras “noticias” más o menos ingeniosas o de actualidad, como la repetición del 12-1 a Malta en 1983 o la decisión del Gobierno de prohibir las letras en negrita para ahorrar tinta. No obstante, <em>El Día</em> de Tenerife decidió aquel año apuntar más alto, y las consecuencias inmediatas fueron las previsibles. Tras la publicación de la “noticia”, contaba Ayala, <strong>el cónsul de Portugal se puso en contacto con la redacción para decir que le habían llamado desde la Embajada de su país en Madrid “pidiéndole cuentas por no haber comunicado la noticia de la llegada a Canarias del presidente”, y que estaba “preocupado por las consecuencias”.</strong> <strong>“Las autoridades locales y, lo que es peor, el cónsul de Portugal en Tenerife, se pusieron en movimiento para saludar al ilustre huésped”</strong>, prosiguió el director del diario. Aparte, un periodista de la redacción “que era también corresponsal de una agencia de noticias nacional” llegó a dar la noticia para esta misma agencia incluyendo una crónica, “también inventada”, de la estancia del presidente en el Puerto de la Cruz y en otros lugares de la isla. Lo curioso del caso es que el periodista no estaba en la redacción cuando se tramó la inocentada, por lo que cuando difundió su crónica estaba convencido de que la noticia era cierta. <strong>“Y ahí terminó la cosa de momento, porque, al parecer, siguieron pidiendo explicaciones al cónsul, al que, lógicamente, le hizo poca gracia la inocentada, pero se supone que explicó detalladamente lo ocurrido al embajador y al Ministerio portugués de Asuntos Exteriores, los cuales demostraban no entender lo de esta broma que, se supone, calificarían de pesada”</strong>, concluyó Ayala. <strong>Otra inocentada especialmente sonada relacionada con la diplomacia fue publicada por <em>ABC </em>el 28 de diciembre de 1979. </strong>En plena crisis del petróleo, al diario madrileño no se le ocurrió nada mejor que “informar” de que la OPEP había decidido reducir el precio del crudo exportado a España de 24 dólares el barril (el precio real de julio de 1973) a sólo 1,62 dólares. Como consecuencia de esta noticia, según informaba el propio <em>ABC</em> al día siguiente, <strong>“la Embajada de Arabia Saudí en Madrid se puso en contacto con la redacción para interesarse por el hecho y esperaban con urgencia un télex de su Gobierno confirmando tal reducción”.</strong> <h5><strong>La fiesta de los Santos Inocentes</strong></h5> La fiesta de los Santos Inocentes conmemora la matanza ordenada por el rey Herodes contra todos los niños menores de dos años después de que los Reyes Magos le anunciaran que había nacido el futuro Rey de los Judíos, tal como cuenta el Evangelio de San Mateo. Con el paso de los siglos, la festividad cristiana recogió elementos de otras celebraciones más paganas, como las Saturnalias o los abundantes Días de los Locos que se celebraban por doquier, y se convirtió en el día por excelencia de las bromas en los países de fuerte tradición católica, como España y las naciones latinoamericanas. En otras partes, como Francia o el mundo anglosajón, el Día de los Inocentes se celebra el 1 de abril. Aparte de los artículos de broma que se venden en los mercadillos de la Plaza Mayor de Madrid, la inocentada por excelencia en España siempre ha sido la colocación de un monigote de papel blanco en la espalda de las “víctimas”, hasta el punto de convertirse en la imagen icónica del Día de los Inocentes.