<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) concluye el año 2024 como “uno de los más simbólicos e importantes de su trayectoria”, con la consecución de “grandes hitos” como el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, el 75 aniversario de su fundación o su participación en la Cumbre de Líderes del G20 en Brasil.</strong></h4> Sobre el terreno, según informó la organización en una nota de prensa, el trabajo de la OEI benefició en el último bienio a cerca de 20 millones de personas por medio de 770 proyectos ejecutados en la región. Asimismo, por primera vez en su historia, la organización participó en septiembre en una Asamblea General de las Naciones Unidas en calidad de organismo observador y organizó en Brasil los grupos ministeriales de trabajo del G20 de Educación y Cultura, en Fortaleza y Salvador de Bahía, respectivamente. En el ámbito educativo, en el último año la OEI ha marcado la ruta para robustecer la digitalización de los sistemas educativos de la región con el foco puesto en la innovación, el impacto de tecnologías como la IA, la formación de los docentes y el desarrollo de la primera infancia. Otro de los objetivos del año fue Impulsar la sostenibilidad, la inclusión y la productividad desde la innovación. Respecto a la ciencia, este año vio la luz ‘Energytran’, una iniciativa de la OEI financiada por la Unión Europea, con la que se busca impulsar una transición energética limpia y justa en América Latina y Europa, apoyando la toma de decisiones de los Gobiernos a partir de los resultados que surjan de la generación y transferencia de conocimiento entre los centros de investigación participantes. El año 2024 también consolidó a la Noche Iberoamericana de l@s Investigador@s, organizada por la OEI, como el evento de divulgación científica más importante de la región. Aparte, promover las vocaciones científicas en niñas y jóvenes también fue una prioridad este año. En Perú y en Uruguay, arrancaron los proyectos “Somos Mujeres y Hacemos Ciencia”, y ‘Más Mujer en Ciencia’, respectivamente, programas que pretenden potenciar el rol de las niñas y las mujeres en la ciencia con la participación de destacadas científicas locales. En cuanto a la cultura, Brasil fue el escenario este año de importantes encuentros para la cultura regional, como la cuarta Conferencia Nacional de Cultura, en marzo; el primer Encuentro Iberoamericano de Cultura de la OEI, en abril, o el lanzamiento del Programa Iberoamericano de Industrias Culturales y Creativas en agosto, con el que se busca poner en valor y comprender el poder de la cultura en la economía regional. En materia de multilingüismo, en mayo la Comisión Europea destacó el proyecto ‘Escuelas de frontera’ que la OEI implementa en más de medio centenar de escuelas de la frontera hispano-portuguesa como ejemplo de buenas prácticas, y en noviembre en Paraguay se lanzó la Cátedra Iberoamericana Educación Intercultural Bilingüe, para promover más y mejor bilingüismo en las aulas de la región. En Perú, por su parte, finalizó la fase piloto de la aplicación móvil «Lenguas», desarrollada junto con el BID, que buscó fomentar la enseñanza y el aprendizaje de la lengua quechua Collao en más de 5.000 estudiantes de ese país. Por otra parte, la OEI apostó este año por impulsar los derechos humanos como elemento clave para una convivencia democrática en la región. Para ello, lanzó en febrero la Red Iberoamericana de Derechos Humanos y para la Ciudadanía Democrática con el objetivo de contribuir a mitigar factores como la polarización y la desafección alrededor de la democracia en Iberoamérica. Por otro lado, en abril, en Madrid se presentó la plataforma «Voces de mujeres iberoamericanas» para visibilizar a más expertas en la agenda pública regional y contribuir así al fomento de una paridad efectiva. “Toda esta actividad da cuenta de una organización comprometida con el desarrollo de una Iberoamérica en constante evolución y que apuesta por la mejora continua de sus procesos por medio de auditorías internas y externas que garanticen su transparencia, así como por la puesta en marcha de estrategias de formación y comunicación de vanguardia que pongan a sus beneficiarios, públicos y colaboradores en el centro”, destacó la OEI. “En 2025, un año que se asoma con acuciantes retos para la región como el rezago digital de algunas zonas o el cambio climático, la OEI continuará promoviendo alianzas y trabajando de manera incasable, para que, en consonancia con su lema, la cooperación realmente siga sucediendo”, concluyó.