<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró este lunes que el encargado de negocios de la Embajada de España en Damasco se reincorporará “esta semana” a su puesto en la capital siria y confirmó el próximo nombramiento de un “enviado especial” a este país con la misión de “trasladar unas líneas rojas claras” a las nueva autoridades surgidas del derrocamiento del régimen de Bashar al Assad.</strong></h4> “La idea es que España se sume también a los países europeos que están teniendo contactos con las nuevas autoridades”, declaró Albares en Bruselas a su llegada a la reunión del Consejo de Exteriores de la UE (CAE). “Esos nuevos contactos tiene que quedar claro que son contactos muy preliminares y ante todo son para trasladar unas líneas rojas claras”, añadió. A tal fin, anunció, el Ministerio de Asuntos Exteriores va a reforzar la Embajada de España en Damasco mediante el regreso al país, “esta semana”, del encargado de negocios y el nombramiento, de un enviado especial para Siria. La Embajada se quedó reducida al mínimo esencial en 2012 después de que España decidiera la retirada de su embajador en Damasco en represalia por la política represiva del régimen de Al Assad contra las protestas antigubernamentales. Al frente de la representación hay, desde entonces, un encargado de negocios con residencia en Beirut. Albares ya anunció el pasado martes, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, su intención de nombrar “un enviado especial para Siria”. La Comisión Europea ya ha enviado ya un representante especial Siria para iniciar contactos con las nuevas autoridades. Entre las citadas “líneas rojas”, Albares mencionó “que el futuro de Siria sea un futuro pacífico, que lo que hoy es un movimiento militar se convierta en un movimiento político (en referencia a Hayat Tahrir al Sham, HTS, el grupo armado yihadista que lideró el derrocamiento a Al Assad) y que sea un futuro inclusivo con un respeto escrupuloso a las minorías étnicas y religiosas”. También defendió la integridad territorial de Siria, evitando la división del país “en manos de distintos grupos armados· y que se eviten “injerencias externas” que puedan agravar la “inestabilidad e inseguridad” en Siria. Respecto al futuro de los refugiados sirios acogidos en Europa a lo largo de los últimos diez años, Albares aseguró que “España no ha suspendido las solicitudes de asilo por parte de ciudadanos sirios”. “Vamos a ser muy escrupulosos en verificar que el regreso de los refugiados a Siria sea un retorno seguro, en el que se respeten los derechos humanos y que se haga según los criterios que marca ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados”, declaró.