<h6><strong>Ane Barcos</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Transporte, Óscar Puente, instó este jueves en el Consejo de Transporte de Bruselas a acelerar las conexiones transfronterizas entre España y Francia, señalando que “Europa no puede considerarse plenamente conectada si en sus fronteras no se desarrollan las infraestructuras necesarias”. </strong></h4> Puente recordó que España lleva tiempo reclamando que Francia impulse las conexiones, especialmente ferroviarias, que permitan un tráfico fluido de trenes de pasajeros y mercancías hacia el centro de Europa. Además, destacó la existencia de un mapa de infraestructuras europeo vinculante que establece que estas conexiones deben estar completadas antes de 2030. Sin embargo, lamentó que el mejor escenario propuesto por el gobierno francés sitúe la conclusión de las obras en 2042. Para Puente, esta demora es “inaceptable”. Por ello, el ministro aseguró que esta será una de las cuestiones principales que pondrá sobre la mesa durante el debate con sus homólogos, insistiendo en la necesidad de acelerar los procesos de construcción de dichas infraestructuras. Asimismo, Puente expresó su preocupación por la pérdida de tráfico en los puertos del sur de Europa, consecuencia de la implementación del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) en el transporte marítimo. “No estamos en contra de la existencia ni de la aplicación de esta norma”, aclaró, reiterando el compromiso de España con la descarbonización. Sin embargo, insistió en la necesidad de realizar un monitoreo exhaustivo y proyecciones a futuro para anticiparse a posibles pérdidas de tráfico y garantizar que los puertos del sur de Europa no se vean perjudicados en favor de los del norte de África. En este contexto, el ministro explicó que España y otros países han suscrito una declaración conjunta para alertar a la Unión Europea sobre la necesidad de mantener una vigilancia estrecha respecto a este posible problema. La declaración señala que, aunque actualmente los puertos del sur de Europa están beneficiándose de rutas alternativas provocadas por los conflictos en el Mar Rojo, esta situación es excepcional y temporal. Puente advirtió que, una vez normalizadas las circunstancias, podría producirse una pérdida significativa de tráfico marítimo, especialmente si el norte de África continúa desarrollando infraestructuras para captar ese tráfico. Por ello, el documento insta a la Unión Europea a prever y adoptar medidas para evitar que los puertos del sur queden en desventaja frente a sus competidores. Finalmente, Puente llamó a observar las inversiones y proyectos en marcha en el norte de África, destacando la importancia de actuar con previsión para proteger los intereses estratégicos de los puertos del sur de Europa. <h5><strong>Construcción de infraestructuras resilientes frente a eventos extremos como la DANA</strong></h5> Uno de los debates prioritarios para España en este Consejo es, según señaló el ministro, la necesidad de construir infraestructuras resilientes ante fenómenos climáticos extremos. “Acabamos de atravesar un evento climatológico extremo, como ha sido la DANA en Valencia”, señaló enfatizando que, junto con otros similares ocurridos recientemente en Europa, subraya la urgencia de diseñar infraestructuras capaces de resistir el impacto de fenómenos climáticos cada vez más frecuentes e intensos. En este contexto, Puente destacó la importancia de garantizar financiación adecuada, afirmando que “es fundamental empezar a reflejar en los presupuestos las necesidades para construir infraestructuras resilientes”. El ministro también mencionó su reunión, celebrada el miércoles antes del Consejo de Transporte, con el nuevo comisario europeo de Transporte y Turismo, Apostolos Tzitzikostas. Según Puente, el comisario “se mostró muy receptivo a esta cuestión” y expresó un gran interés por la situación en Valencia y las labores de reconstrucción tras la DANA. Como ejemplo, Puente destacó los trabajos en curso para reconstruir los viaductos caídos tras el temporal, que ahora se diseñan con una luz estructural capaz de soportar eventos climáticos similares. “Evidentemente, esto incrementará los costes de las infraestructuras”, reconoció el ministro, subrayando que dichos costes “deben ser considerados por la Comisión Europea”.