Después de conquistar Asia, el sector de los juegos de azar (y otras ofertas de ocio digital) se aventuró a gobernar en Europa. El continente de América fue el tercer vértice de un mercado que ha crecido exponencialmente. No sólo en juegos y su oferta (con las nuevas tecnologías), sino en el número de empresas, de trabajadores y de usuarios.
En consecuencia, todos los gobiernos se han visto obligador a establecer una serie de nuevas normativas, directrices con las que ofrecer seguridad, privacidad y transparencia, en visos de unas prácticas lícitas, a todos los actores implicados en este ámbito del entretenimiento. A empresas y usuarios.
¿Y cómo se ha legislado en el mercado europeo? En este sentido, cada país del continente europeo cuenta con libertad a la hora de legislar, pero la Unión Europea ha desempeñado un protagonismo activo, centrado, entre otros factores, en la protección del mercado y libre circulación de los servicios ofrecidos, por todos aquellos casinos online regulados, por este sector en competencia con otros relacionados con el ocio digital.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha desempeñado un protagonismo clave a la hora de evitar restricciones, proteger a los consumidores, evitar actividades de fraude o no trabajar en la prevención de cualquier adición. En este sentido, destacan:
- Libre prestación de servicios: todo operador que cumpla las leyes del país europeo tiene derecho a ofrecer sus juegos de azar. Y deben cumplirse aspectos clave como verificación de identidad; límites de depósitos; monitorización de las transacciones; políticas de juego responsable.
- Subsidiariedad: cada estado miembro de la Unión Europea tiene potestad para regular esta actividad siempre y cuando no se incumplan las normas europeas.
El verdadero desafío, y donde habrá que trabajar mucho desde el ámbito de la diplomacia, está en la irrupción de las nuevas tecnologías derivadas de la Inteligencia Artificial. Retos como sucederá en otros ámbitos.
¿Qué políticas rigen en España?
Los juegos de azar, y otras formas de ocio digital, son absolutamente legales y existen normativas al respecto, según lo comentado en líneas anteriores. El organismo que se encarga de velar porque todas estas prácticas sean legales es la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), la cual, además, otorga las licencias reglamentarias para operar en territorio nacional.
España, por otra parte, está encuadrada dentro de los países que ofrecen un mercado regulado abierto, como Reino Unido o Dinamarca, por ejemplo. Aparte del cumplimiento normativa está el aspecto de declaración de los ingresos y tributación, que obliga tanto a empresas como usuarios que obtienen importantes réditos.
En conclusión, el ejemplo de países como Reino Unido (ahora fuera del marco de la Unión Europea), España, Alemania, Suecia o Italia sirve como ejemplo a muchos países del continente americano que ven en los juegos de azar una forma de incrementar su Producto Interior Bruto. Los juegos de los casinos online ya forma parte del carácter cultural y popular de los ciudadanos de la Unión Europea; y especialmente juegos como el póker, la ruleta y el blackjack.