Eduardo González
La Fundación Endesa, Endesa Energía (sucursal de la compañía en Portugal) y la Embajada de España en Portugal han suscrito un convenio para el desarrollo del “Proyecto de iluminación artística exterior de la residencia de la Embajada de España en Lisboa”.
El convenio, adoptado el pasado 14 de noviembre de 2024 por la Secretaría General Técnica y publicado este lunes por el Boletín Oficial del Estado (BOE), indica que la Embajada de España en Portugal considera oportuno, “entre los fines que le son propios”, desarrollar “un proyecto armónico y avanzado de iluminación artística exterior de la Residencia mediante la utilización de nuevas tecnologías de diseño e iluminación que supongan actuaciones técnico-artísticas poco intrusivas, sostenibles y eficientemente energéticas, que contribuirá a realzar y poner en valor la Residencia, dignificando y reconociendo su valor histórico y cultural”.
A tal fin, la Embajada ha firmado este convenio con la Fundación Endesa, “una entidad sin ánimo de lucro con reconocido prestigio y experiencia en el campo de promoción y apoyo a la iluminación de elementos técnico-artísticos”. Aparte, la sucursal portuguesa, Endesa Energía, dispone “de la experiencia, medios técnicos, materiales y humanos idóneos para la ejecución de los trabajos que requiere el proyecto”. Fundación Endesa colaborará con la financiación del Proyecto mediante la entrega de una única aportación económica de 159.177, IVA incluido.
A la hora de desarrollar el proyecto, “se considerarán como valores fundamentales el respeto al edificio y el empleo de fuentes de luz eficientes que conlleven ahorro energético respecto a otras de similares características, así como el aprovechamiento de las ventajas que ofrezcan las nuevas tecnologías en el campo de la luminotecnia”, prosigue el texto.
La Residencia de la Embajada se encuentra en el Palácio de Palhavã, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, en una “zona en la que ya existían otras propiedades de la nobleza portuguesa”, indica el Anexo 1.
El segundo Conde de Sarzedas, Luis Lobo da Silveira, adquirió Palhavã en 1660, derribando los edificios anteriores y construyendo un Palacio con jardines. Fue su hijo Rodrigo quien concluyó el Palacio de Palhavã y fue iniciativa suya la construcción de la puerta monumental en la que puso el escudo de la familia. Durante un siglo, el Palacio vivió una época de esplendor, “siendo uno de los más notables de Lisboa, ya que fue residencia de varios miembros de la familia real”.
El Reino de España compró el Palacio de Palhavã el 12 de marzo de 1918 para establecer en él su Embajada en Portugal. Desde 1939, Palhavã es la residencia del embajador de España, mientras que las oficinas de la Cancillería fueron trasladadas al palacete Mayer en la Rúa do Salitre. El proyecto de iluminación se desarrollará en la fachada principal del edificio, el patio principal, el jardín y las fuentes y el bosque.