<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Los tres principales grupos en la Eurocámara, Populares (PPE), Socialdemócratas (S&D) y Renovar Europa (RE), han llegado a un acuerdo para desbloquear la aprobación de la nueva Comisión Europea y, por tanto, para aceptar el nombramiento como vicepresidentes de la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y del candidato de Italia, el ultraderechista Raffaele Fitto.</strong></h4> “Está bajo control”, declaró a la prensa la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, tras asistir a la reunión de los líderes de los grupos parlamentarios, con quienes acordó la celebración, la próxima semana, del pleno de la Cámara en el que se votará en bloque a la nueva Comisión presidida por Ursula von der Leyen. Los líderes de los tres principales grupos parlamentario, Manfred Weber (PPE), Iratxe García (S&D) y Valérie Hayer (RE), cerraron este miércoles el acuerdo, que permitirá que el nuevo Ejecutivo comunitario pueda entrar en vigor el próximo 1 de diciembre. Para alcanzar este acuerdo, el PPE deberá levantar el veto a Teresa Ribera, impulsado la semana pasada por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en protesta por su gestión de la crisis de la DANA. En contrapartida, los socialdemócratas harán lo mismo con el candidato de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Según informaron fuentes parlamentarias a Europa Press, el texto acordado, de poco más de una página, recoge los compromisos de la coalición tradicional con la agenda europea y evita asuntos polémicos, como el veto a los grupos más extremos en la Eurocámara o leyes controvertidas, como la ley de deforestación. Finalmente, todos los grupos han avalado este acuerdo, salvo los eurodiputados del PP español. El objetivo, previsiblemente frustrado, del partido de Feijóo era que la candidatura de Ribera se sometiera al voto secreto de todos los eurodiputados de las comisiones competentes, lo que les hubiera permitido votar en contra, algo que no podría ocurrir si se aprobase su nombramiento en esta primera fase, en la que sólo votan los coordinadores. Una de las exigencias del PPE para no vetar a Ribera era que ésta compareciera ante las Cortes Generales españolas para informar sobre la gestión de la DANA, algo que ha ocurrido este miércoles. Aparte, tampoco parece que vaya a tener mucho recorrido otra de sus exigencias: la de que Ribera presente su dimisión en caso de ser imputada por la DANA. A cambio de estas concesiones del PPE, los socialdemócratas europeos no impedirán que una de las vicepresidencias recaiga en el candidato de Meloni, Raffaele Fitto, cuyas competencias de Cohesión y Reformas tendrán rango de vicepresidencia pese a las presiones del grupo de Iratxe García para que no pasara de comisario. Aparte, socialdemócratas y liberales tampoco vetarán al candidato húngaro para Salud y Bienestar Animal, Olivér Varhelyi, quien finalmente será evaluado con el mismo formato que los vicepresidentes, apoyado por el primer ministro de su país, Viktor Orbán.