Eduardo González
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha abierto una cuenta en la red social Bluesky, una plataforma en auge en todo el mundo y cuyo peso ha crecido sustancialmente tras las elecciones presidenciales de EEUU. No obstante, mantendrá su cuenta en X (antiguo Twitter), la plataforma de Elon Musk de la que, en las últimas horas, se han retirado varios medios de comunicación, políticos, instituciones, entidades y empresas.
“Empiezo en Bluesky”, declaró este domingo Albares a través de esta red social. “A partir de hoy me podréis encontrar aquí, además de en mis otras redes sociales”, prosiguió. “Acercarse con transparencia a los ciudadanos es fundamental para todos los que nos dedicamos a la actividad pública”, advirtió. “Hacerlo con respeto, tolerancia y civismo protege nuestra democracia”, concluyó.
Esta última frase resume buena parte de los problemas que está atravesando X. El Gobierno brasileño de Luiz Inázio Lula da Silva, medios de comunicación relevantes, como el diario británico ‘The Guardian’ y el español ‘La Vanguardia’ (o la Australian Broadcasting Corporation, que ha reducido sustancialmente su uso); la actriz Jamie Lee Curtis, la cantante Taylor Swift, el periodista Don Lemon e incluso un club de fútbol alemán, el St.Pauli, han anunciado el cierre de sus cuentas de X, fundamentalmente a causa el apoyo del multimillonario Elon Musk -que adquirió Twitter en octubre de 2022- al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, durante el reciente proceso electoral.
En cambio, la Comisión Europea ha informado de que seguirá “activa” en X, al igual que el Ministerio de Asuntos Exteriores. “La Comisión Europea usa las redes sociales a su disposición para llegar a audiencias clave con las que comunicar sobre temas en el corazón de Europa”, declaró en rueda de prensa en Bruselas el portavoz de Economía Digital de la Comisión, Thomas Regnier. “X es una de las 15 redes en las que la Comisión está activa y tiene cuenta”, añadió. En todo caso, advitió, Bruselas se mantendrá vigilante, haciendo “análisis regulares” y abriendo “otras cuentas en otras plataformas», como Bluesky o Mastodon.
Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha declarado que ella misma había “dado el traslado hacia otra red alternativa”, pero, de momento, ha optado por continuar X. “Es un tema controvertido, no tengo la respuesta a esta cuestión”, afirmó. Su partido, Sumar, ha abierto cuenta en Bluesky pero seguirá publicando en X durante “un tiempo, con el objetivo de hacer llegar nuestro mensaje y desmentir los bulos de la derecha y la extrema derecha”.
La plataforma Bluesky ha crecido sustancialmente en lo que va de noviembre, con más de dos millones de nuevos usuarios en lo que va de mes, hasta superar la cifra de 19 millones de usuarios activos. Solo en 2024, Bluesky ha crecido un 933% en el número de usuarios.
El principal factor parece ser el apoyo indudable de Elon Musk a Trump, lo que ha llevado a muchos usuarios de X a buscar otras opciones. En cambio, Bluesky se presenta como una plataforma comprometida con la descentralización y la autonomía del usuario ( quien permite establecer sus propias reglas de moderación).y ha atraído, por ello, a comunidades digitales que buscan escapar del ruido y la polarización.
Se da la circunstancia de que Bluesky procede de Twitter, después de que el entonces CEO de la plataforma, Jack Dorsey, impulsase en 2019 la puesta en marcha de un protocolo social abierto para conversaciones públicas descentralizadas. Finalmente, su separación formal de Twitter, cuando X rescindió en 2022 su contrato con Bluesky, permitió su desarrollo como plataforma autónoma para “desarrollar y promover tecnologías para una conversación pública abierta y descentralizada”.