<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno ha comenzado los trámites para solicitar la ayuda del Fondo Europeo de Solidaridad para paliar los daños causados por la DANA en la zona del Levante, según afirmó este sábado el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en una declaración institucional desde el Palacio de La Moncloa.</strong></h4> Sánchez anunció que. el martes, el Consejo de Ministros aprobará la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de Protección Civil para aquellos lugares de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña y Aragón que se han visto más golpeados por la DANA. Asimismo, indicó que el Gobierno está en comunicación con la Comisión Europea y que se han iniciado los trámites para solicitar la ayuda del Fondo Europeo de Solidaridad y la utilización de otros recursos de apoyo comunitario provenientes de la Unión Europea. El Fondo de Solidaridad es el principal instrumento de la Unión para apoyar la recuperación de catástrofes naturales y es una expresión de la solidaridad de la Unión. Permite a la Unión prestar un apoyo eficaz a un Estado miembro de la Unión (o a un país candidato) para ayudarle a hacer frente a los efectos de una catástrofe natural grave, como inundaciones, incendios forestales, terremotos, tormentas o sequías. Desde 2020, el Fondo de Solidaridad también ha cubierto emergencias graves de salud pública, como la pandemia de COVID-19. Debido al aumento de la frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos y de las catástrofes naturales relacionadas con el cambio climático, cada vez se reconoce más la importancia del Fondo de Solidaridad. El Fondo de Solidaridad fue creado en 2002 para responder a las devastadoras inundaciones que afectaron a Europa central en el verano de ese año. Desde entonces, ha prestado apoyo en más de 130 ocasiones. Hasta la fecha, veinticuatro Estados miembros (más el Reino Unido) y tres países candidatos (Albania, Montenegro y Serbia) han recibido ayuda del Fondo de Solidaridad, y se han pagado en total más de 8 200 millones euros. La intervención del Fondo de Solidaridad adopta la forma de una subvención que complementa el gasto público del Estado beneficiario y se destina a financiar medidas de emergencia y recuperación esenciales que mitiguen los daños que, en principio, no sean asegurables. La Unión puede conceder ayuda financiera a cualquier Estado miembro o país candidato que lo solicite tras una catástrofe natural grave. El país afectado debe presentar su solicitud en un plazo de doce semanas a partir de la catástrofe. A continuación, la Comisión evalúa la solicitud y propone un importe de ayuda financiera. Desde la oposición se había venido reclamando que España solicitara la ayuda del Fondo Europeo de Solidaridad y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, reiteró el jueves en Madrid el llamamiento de la Eurocámara para que haya un acceso “más fácil, rápido y flexible” a los fondos de la Unión Europea, a fin de apoyar a las regiones que enfrentan desastres naturales como la reciente DANA en España. El pasado miércoles, la Comisión Europea ofreció a España la posibilidad de activar el Mecanismo de Protección Civil para enfrentar los estragos causados por la DANA y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, expresó su solidaridad con las víctimas y destacó el apoyo de la UE, que puso en marcha los satélites Copernicus para facilitar las labores de rescate y evaluación de daños. Creado en 2001, este mecanismo puede ser activado no solo por los Estados miembros de la UE, sino también por países como Albania, Bosnia y Herzegovina, Islandia, Macedonia del Norte, Moldavia, Montenegro, Noruega, Serbia, Turquía y Ucrania. La Comisión Europea coordina la respuesta a desastres y cubre al menos el 75% de los costos operativos y de transporte en los despliegues. Cuando el Mecanismo recibe una solicitud de asistencia, el Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias (CECRE) moviliza la ayuda o los expertos necesarios. En poco tiempo, se pueden desplegar dentro o fuera de Europa equipos especializados y equipamiento, como aviones de extinción de incendios, equipos médicos o de búsqueda y rescate. Desde su creación, el Mecanismo de Protección Civil de la UE ha sido activado más de 700 veces, incluyendo en 2023 para responder a la guerra en Ucrania, incendios forestales en Europa, y el terremoto en Siria y Turquía.