La Sala Jardiel Poncela del Teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa de Madrid (Plaza de Colón, 4) presenta desde mañana viernes y hasta el próximo 8 de diciembre la obra El monte de las ánimas (Historias de Terror), de Gustavo Adolfo Bécquer, en versión de José Ramón Fernández y codirección de Ignacio García y Pepa Pedroche.
Este proyecto, interpretado por Alba Recondo, Javier Godino, Lucía Esteso y Pablo Béjar, nace unido a la recuperación de Don Juan Tenorio. El Monte de las Ánimas está considerado el mejor relato corto de terror de la literatura castellana. Ante la agresiva invasión de Halloween en torno a la festividad de Todos los Santos, un teatro público no puede permanecer impasible. Es hora de reivindicar la figura de Gustavo Adolfo Bécquer y llevar a la escena su leyenda más importante, pensando sobre todo en un público joven.
La leyenda cuenta la historia del joven Alonso intentando complacer a su prima en la noche de la festividad de Todos los Santos. La obra fue publicada el 7 de noviembre de 1861 con dieciséis leyendas más, en el diario El Contemporáneo.
La literatura romántica quiere mirar más allá de lo que dibuja la razón. Así que busca en lo legendario. Algo habrá de verdad. La literatura romántica tuvo en España una vida breve y varios nombres conocidos por todos. Entre aquellos nombres aprendidos en el colegio –Zorrilla, Cadalso, Espronceda… – el más célebre es sin duda Gustavo Adolfo Bécquer. Los jóvenes de hoy pueden encontrar en estas leyendas románticas un reflejo de los relatos que les fascinan; relatos que, en su mayoría, son versiones y variaciones sobre aquellas leyendas que contó el Romanticismo. Usando El monte de las ánimas como contenedor de otras leyendas, se han traído al nuestro siglo actual aquellos miedos del siglo pasado porque son los mismos miedos, el mismo miedo. Lo que no me atrevo a mirar. Lo que habita mis pesadillas.
El texto de José Ramón Fernández permite soñar con un homenaje a la tradición oral de cuentos, leyendas, relatos e historias que atraviesan el tiempo y perviven en la memoria del que escucha, convirtiéndole en narrador en futuros espacios de intimidad. Propone, también, un juego escénico cercano y reconocible para comprobar que el miedo a lo posible, a la dudosa verdad, a lo extrañamente intuido, a eso del “más allá”, es una cuestión de siempre que no hemos conseguido vencer. Los inmensos autores románticos son el punto de partida para este viaje por lo intangible y por lo oscuro que habita en todos y que atrae con un vértigo inexplicable. Las entradas se pueden adquirir en este enlace.