<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Ministros aprobó este martes el nombramiento de Joaquín María de Arístegui Laborde como nuevo embajador de España en Argentina, un puesto que estaba vacante desde que, a finales de mayo, el Gobierno decidió retirar a la embajadora María Jesús Alonso, en protesta por unas acusaciones del presidente argentino, Javier Milei, contra la esposa del presidente, Begoña Gómez.</strong></h4> De forma paralela al nombramiento de Arístegui, que hasta ahora era embajador en Colombia, el Ministerio de Asuntos Exteriores emitió <strong>un comunicado conjunto de España y Argentina</strong>, con el que los dos países tratan de dar por superada la crisis abierta hace más de cinco meses. El comunicado comienza señalando que España y Argentina son pueblos hermanos, unidos por profundos lazos humanos y sociales y afirma: “Nuestra lengua y cultura comunes y los importantes intercambios económicos, comerciales y de inversión deben actuar siempre como guía en las relaciones entre nuestros dos países”. “La relación entre nuestros gobiernos -agrega- debe estar a la altura de la intensidad de los vínculos que unen a nuestros pueblos y sociedades. Por ello, nos comprometemos a fortalecer nuestra relación para que alcance el máximo nivel de confianza y respeto mutuo en términos políticos e institucionales que nuestros pueblos merecen”. Asimismo, señala que, como socios prioritarios, tanto a nivel bilateral como en el seno de sus respectivos bloques regionales, la Unión Europea y el Mercosur, los dos países deben “trabajar juntos para incrementar nuestros intercambios comerciales y para lograr una rápida y efectiva conclusión del Acuerdo de Asociación Unión Europea-Mercosur”. También indican que como miembros de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, Argentina y España deben “seguir fortaleciendo la organización como un espacio de progreso, solidaridad y consenso en beneficio de los pueblos de Iberoamérica, de cara a la celebración en 2026 de la Cumbre Iberoamericana en España”. Y concluye: “Nos comprometemos a buscar siempre puntos de conexión en la consecución de nuestro objetivo común, que es el bienestar de nuestros ciudadanos”. Por su parte, <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, declaró que el Gobierno ha tomado esta decisión “desde el deseo de alcanzar el máximo nivel de confianza y de respeto mutuo, político e institucional, entre dos países hermanos que tienen relaciones de enorme intensidad, en primer lugar, humanas, lingüísticas, culturales, económicas y comerciales”. “Las relaciones institucionales deben de estar a la altura de las relaciones humanas que han tejido dos pueblos hermanos como son el español y el argentino”, prosiguió. “Buscando, y con el horizonte de conseguir la consecución del acuerdo UE-Mercosur y la celebración de la Cumbre Iberoamericana en España en 2026, hemos decidido trabajar mirando hacia el futuro y teniendo siempre como guía el bienestar común de nuestros pueblos hermanos”, concluyó. <strong>Fuentes de Exteriores consultadas por <em>The Diplomat</em> indicaron que, en las últimas semanas, Albares se puso en contacto varias veces con su homóloga argentina, Diana Mondino, para intentar reconducir la situación.</strong> Las mismas fuentes precisaron que las conversaciones fueron "cordiales" y que ambos cancilleres se mostraron de acuerdo en la necesidad de poner fin a la crisis. Albares y Mondino coincidieron en Nueva York, a finales de septiembre, con motivo de la Semana Ministerial de la Asamblea General de la ONU, pero no trascendió que hubieran mantenido contacto bilateral alguno. Sin embargo, ayer Mondino desveló, en declaraciones a LaN+ en Argentina, que ha mantenido con Albares "varias conversaciones, inclusive encuentros personales", pero que estos no han trascendido por expreso deseo de España, que no deseaba que se filtraran. En cualquier caso, la canciller argentina calificó la decisión de nombrar nuevo embajador como "una muy buena noticia", recordando que "políticamente se le había dado una importancia muy grande" al asunto. Agregó que, que en todo este tiempo su relación con Albares había sido fluida, y, tras destacar el trabajo de los dos Ministerios, afirmó: "Hemos logrado algo que podía parecer muy difícil (...) pero ya estamos en una situación diría que normal". Pese a estas palabras conciliadoras, el portavoz de Milei, Manuel Adorni, insistió en rueda de prensa en que ya dijeron que "era un error quitar al embajador en su momento". "Nosotros siempre entendemos que las relaciones entre los pueblos están por encima de cualquier diferencia que pueda haber entre dos mandatarios a título casi personal", dijo. El portavoz agregó que "finalmente se entendió que la postura argentina era la correcta y que nada tenía que ver una cosa con la otra, cuestiones estrictamente diplomáticas con diferencias". El Gobierno español retiró el pasado 21 de mayo a su embajadora en Buenos Aires, después de que Milei se negara a pedir perdón por haber llamado “corrupta” a la esposa de Sánchez, en un acto de Vox celebrado en Madrid. El Ejecutivo argentino mantuvo, por el contrario, a su embajador, Ricardo Bosch, en su puesto en la capital española.