The Diplomat
El Gobierno español hizo este sábado un llamamiento a la contención a las partes y a evitar una escalada de violencia, tras los últimos ataques lanzados por Israel contra instalaciones militares en Irán.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, se señala que, tras los citados ataque, “el Gobierno de España pide contención a las partes y reitera su llamamiento a parar la escalada y detener el incremento de la violencia, que ponen en grave peligro la estabilidad de Oriente Medio”.
“Es necesario y urgente -agrega el comunicado- poner fin a la crisis en Oriente Medio con un alto el fuego inmediato en Gaza y Líbano, ayuda masiva para atender la catástrofe humanitaria, la liberación de los rehenes, así como el estricto cumplimiento del Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario. Sólo una solución diplomática puede devolver la estabilidad a la región”.
Finalmente, indica que “España mantiene su compromiso con el restablecimiento de la estabilidad para abrir el camino a la paz, y seguirá trabajando por este objetivo con nuestros socios”.
En la misma línea se pronunció el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien llamó a poner fin al «ciclo de violencia que engulle» a Oriente Medio, durante la sesión inaugural de la Conferencia de sociedad civil euromediterránea que reúne en Barcelona a más de 200 participantes de 30 países con el objetivo de buscar vías compartidas de avanzar hacia la paz.
Ante los representantes de la sociedad civil y expertos congregados en el evento, impulsado por el Instituto Europeo del Mediterráneo y la Unión Europea (UE), el ministro defendió la decisión del Gobierno español de reconocer a Palestina como Estado, «desde la certeza -dijo- de que era el momento de hacerlo, como tema de justicia con el pueblo palestino».
Tras insistir en la «necesidad, más que nunca, de respetar el derecho internacional», insistió en que “el primer objetivo es poner fin al sufrimiento humanitario atroz tras un año de carnaza y guerra en Gaza». Albares volvió a exigir el alto el fuego inmediato en la zona, así como la liberación de todos los secuestrados y la distribución de ayuda humanitaria.
Añadió el ministro que la política exterior española se enfoca asimismo en poner fin a la situación humanitaria creada por los bombardeos masivos en zonas altamente pobladas del Líbano, que han costado cientos de fallecidos y heridos, y más de 1,2 millones de desplazados.
Por su parte, el secretario general de la Unión por el Mediterráneo (UpM), Nasser Kamel, alertó de que la región euromediterránea se enfrenta a un «momento crítico» de su historia.
«Si permitimos que nos consuma el odio, sacrificamos no solamente el futuro, sino nuestra identidad compartida», indicó Kamel, que defendió la necesidad de impulsar esfuerzos comunes para garantizar la seguridad en «Líbano, Israel y Palestina».
«El antisemitismo, así como la deshumanización de los palestinos y los libaneses, son fenómenos interconectados que crean un entorno de desconfianza», afirmó el diplomático egipcio, resaltando el papel clave de la sociedad civil para crear nuevas narrativas que enfaticen la «humanidad compartida» en Oriente Próximo.
El representante especial de la UE para el Proceso de Paz de Oriente Medio, Sven Koopmans, insistió en la necesidad de poner freno al aumento del antisemitismo y el antiislamismo, al tiempo que ha alertado de los peligros que puede suponer el terrorismo inspirado por los actuales conflictos.
La prioridad principal de la UE es «poner fin al sufrimiento, al hambre y la desesperación», pero también «atajar la raíz del problema», señaló Koopmans.
Después de afirmar que los dos Estados es la única salida al conflicto, manifestó: «Quien nos diga que aún no es el momento para la solución de dos Estados, que debemos esperar a circunstancias mejores, yo le pregunto: ¿cuánta gente más tiene que fallecer para que pensemos que es el momento idóneo?».
El papel de la desinformación en las redes sociales y medios de comunicación a la hora de encender conflictos y fomentar la polarización protagonizó parte de los discursos de apertura de la conferencia en Barcelona., informa Efe.
«Invertir en educación y alfabetización digital, empoderando a nuestros ciudadanos, especialmente los jóvenes, para que evalúen la información digital es la mejor defensa contra la desinformación», afirmó Albares.
La colaboración entre la sociedad civil y las compañías tecnológicas para desarrollar estrategias contra el discurso del odio, al tiempo que se preserva la libertad de expresión, es clave para luchar contra la polarización, agregó el ministro.