<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Rey Felipe VI afirmó este viernes, en una velada alusión al actual conflicto diplomático con México, que los iberoamericanos conforman “una unidad en la diversidad” cuya relación es “tan honda” que les permite “hablar con franqueza de nuestras posibles discrepancias, inevitables en tantos siglos de historia compartida, pero siempre desde el respeto basado en la amistad”.</strong></h4> El Monarca pronunció estas palabras durante la inauguración del Encuentro de las Academias Hispanoamericanas de la Historia ‘Una historia compartida y sus Academias’, celebrado en Trujillo (Cáceres) por la Real Academia de la Historia y la Fundación Obra Pía de los Pizarro. Don Felipe estuvo acompañado por la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, PIlar Alegría, y el acto tuvo lugar en la sede de la Fundación Obra Pía de los Pizarro y reunió a los representantes de las Academias de la Historia de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador, Uruguay y España. Durante su discurso, Felipe VI recordó que a España y los países iberoamericanos les “unen la historia y lazos muy intensos de afecto y hermandad”, pero, sobre todo, “nuestra lengua y nuestra cultura compartidas, un activo de inmenso valor que debemos potenciar con determinación y generosidad”. “Somos, los iberoamericanos, una unidad en la diversidad, una cultura de culturas”, proclamó el Monarca. “Nuestra relación es tan honda que nos permite, incluso, hablar con franqueza de nuestras posibles discrepancias −inevitables, por lo demás, en tantos siglos de historia compartida−, pero siempre desde el respeto basado en la amistad”, prosiguió. “No olvidemos que, en este tiempo actual de grandes desafíos globales que requieren del esfuerzo coordinado de todos, el foco de nuestra relación debe orientarse hacia el presente, para así preparar o construir un futuro aún mejor, de mayor provecho compartido, de mayores oportunidades”, y, por ello, “lo esencial es tomar impulso en tanto que nos une, en nuestras afinidades, para a fin de cuentas alcanzar respuestas pragmáticas, útiles y equilibradas”, añadió. Las palabras del Rey se producen pocos días después de que la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, excluyese al Rey Felipe VI de la lista de invitados a su toma de posesión por no haber respondido a una carta del presidente saliente, Andrés López Obrador, en la que se le instaba a pedir disculpas por la conquista española y a acordar y redactar, entre los dos países, “un relato compartido, público y socializado de su historia común a fin de iniciar en nuestras relaciones una nueva etapa”. En respuesta a esta decisión, el Gobierno de Pedro Sánchez calificó de “inaceptable” la exclusión del Rey y anunció su decisión de “no participar en dicha toma de posesión a ningún nivel”. Sheinbaum, candidata oficialista, obtuvo la victoria en las elecciones presidenciales del pasado 3 de junio por amplia mayoría. La toma de posesión tuvo lugar el pasado 1 de octubre. El Rey representa a España en las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos, una tarea que Don Felipe viene asumiendo desde 1996 cuando aún era Príncipe de Asturias. En marzo, de 2019, Andrés Manuel López Obrador reveló que el primer día de ese mes había enviado una carta al Rey Felipe VI en la que proponía que los dos países crearan una hoja de ruta para que “el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados” durante la conquista de México contra los “pueblos originarios”. El Gobierno rechazó “con toda firmeza” el contenido de la carta. Aquel fue el primero de una serie de encontronazos diplomáticos con López Obrador en relación con el recuerdo de la conquista y del periodo colonial. Tres años después, en febrero de 2022, López Obrador volvió a la carga contra España, planteando poner “en pausa” las relaciones entre los dos países y lanzando acusaciones de “saqueo” por parte española.