La industria de los casinos en los Estados Unidos es fundamental para la economía nacional, generando miles de millones de dólares en ingresos y proporcionando millones de empleos. Esta actividad económica, que incluye tanto grandes establecimientos físicos como casinos en línea, contribuye mucho al crecimiento de diversas ciudades y estados, siendo una fuente clave de ingresos tanto para el gobierno como para las comunidades locales.
Un gran ejemplo de esto es el estado de Nevada, donde los casinos físicos rompieron récords históricos, generando más de $10 mil millones solo en ingresos de las máquinas tragamonedas, lo que representa aproximadamente el 67.4% de las ganancias totales del juego en el estado. Ya en estados como Nueva York, se estima que las apuestas deportivas móviles podrían generar más de $500 millones anuales en impuestos.
Según la American Gaming Association (AGA), la industria del juego en los Estados Unidos alcanzó un total de ingresos de aproximadamente $329 mil millones en 2022, lo que representa un gran aumento en comparación con años anteriores. Este crecimiento ha sido impulsado por una combinación de factores, incluyendo la expansión de las casas de apuestas deportivas y la legalización de los juegos de azar en línea en varios estados.
Impacto económico y generación de empleo
Los casinos comerciales y tribales son grandes generadores de empleo en los Estados Unidos, ofreciendo aproximadamente 1.8 millones de puestos de trabajo en 2022. Estas oportunidades laborales van desde puestos directamente relacionados con las operaciones de los casinos, como crupieres y gerentes, hasta sectores relacionados, como hospitalidad, entretenimiento y seguridad. Además, el sector fue responsable de pagar $104 mil millones en salarios, lo que representa un aumento del 40 % desde 2017, según datos de la AGA.
La contribución de los casinos va más allá de la generación de empleos. El sector también destaca por la recaudación de impuestos. En 2022, la industria del juego pagó aproximadamente $52.7 mil millones en impuestos a los gobiernos federales, estatales y locales. Estos fondos son esenciales para financiar servicios públicos como salud, educación e infraestructura en varias regiones de los Estados Unidos. Además, estados como Michigan se han beneficiado directamente, con la industria del juego recaudando aproximadamente $2 mil millones solo en ese estado, apoyando programas como el Fondo de Ayuda Escolar.
Ciudades como Las Vegas y Atlantic City son claros ejemplos del impacto positivo que tiene la industria de los casinos en el turismo. Las Vegas, por ejemplo, atrae a millones de visitantes anualmente, impulsando la economía local a través de gastos en alojamiento, alimentación, entretenimiento y compras. La ciudad es mundialmente conocida por sus lujosos casinos, que no solo ofrecen una experiencia de juego de clase mundial, sino también espectáculos, eventos deportivos y una amplia variedad de actividades de ocio que atraen a turistas de todo el mundo.
En 2021, los casinos de Las Vegas generaron más de $6 mil millones en ingresos brutos, demostrando su importancia en la economía de la ciudad. Por otro lado, Atlantic City, conocida como la «capital del entretenimiento de la Costa Este», también experimenta el impacto del turismo de casinos. Esta ciudad ofrece una combinación única de playas, compras libres de impuestos y reconocidos casinos, como el Borgata y Tropicana, que atraen a millones de visitantes cada año.
Esta mezcla de ocio y entretenimiento revitaliza la economía local. Además, el sector de los casinos en línea también está en expansión, principalmente debido a la legalización de las apuestas deportivas en varios estados de EE. UU. Estos casinos virtuales no solo complementan la experiencia de los casinos físicos, sino que también amplían el alcance de la industria, permitiendo a los jugadores apostar en sus deportes favoritos y jugar de manera segura y regulada.
Las apuestas deportivas son una parte crucial de la industria del juego en los Estados Unidos, especialmente después de la decisión de la Corte Suprema en 2018 que legalizó esta práctica a nivel estatal. Entre los deportes más populares para los apostadores estadounidenses se encuentran el fútbol americano (NFL), el baloncesto (NBA), el béisbol (MLB) y el hockey sobre hielo (NHL). Estas disciplinas atraen a millones de fanáticos y generan grandes sumas de dinero en apuestas, tanto en casinos físicos como en plataformas en línea.
Según la AGA, el mercado de apuestas deportivas generó $7.5 mil millones en ingresos en 2022, y esta cifra sigue creciendo a medida que más estados regulan la práctica. El entusiasmo de los fanáticos por los deportes, impulsado por las apuestas, también aumenta el interés por las transmisiones deportivas y los eventos en vivo, creando un ciclo de crecimiento económico en el que los casinos juegan un papel central.