<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado este que está “dispuesto a llegar” al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) para conseguir la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera en las instituciones europeas.</strong></h4> Durante una entrevista al programa 'El matí', de Catalunya Ràdio, el ministro se mostró convencido de que el idioma catalán se hablará en el Parlamento Europeo en esta misma legislatura e incluso que las tres lenguas serán oficiales en “todas” las instituciones europeas. Para ello, indicó, desde hace “meses” está dialogando con los países que son más reticentes a la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en Europa y, en este punto, aseguró que, ahora mismo +, “sólo queda una reticencia, y es la reticencia política de aquellos países que están gobernados sobre todo por el Partido Popular europeo en coalición con la extrema derecha”. En este asentido, prosiguió, el Gobierno lleva meses pidiendo sistemáticamente al PP que deje de poner obstáculos a este objetivo y advirtió de que, sin no fuera posible, el Ejecutivo de Pedro Sánchez está dispuesto a acudir a los tribunales: “Con el PP o sin el PP, estoy seguro de que lo conseguiremos, y si no, yo estoy dispuesto a llegar al TJUE si hiciera falta”, declaró. Tras las declaraciones de Albares, el portavoz del partido, Borja Sémper, ha rechazado de lleno que el Partido Popular esté detrás de las “resistencias” para oficializar el catalán en las instituciones europeas y ha acusado a Albares de mentir: “El problema no es el PP europeo. El problema es la obsesión del señor Albares por intentar engañarnos a todos, y especialmente a los catalanes independentistas”, manifestó. Según Sémper, citado por Catalunya Ràdio, Albares es el primero que sabe que las resistencias a lo que plantean no vienen de un partido político concreto o de una orientación ideológica concreta en Europa. El portavoz del PP asegura que esta es una cuestión transversal, "una norma europea que regula el funcionamiento de las instituciones", con lo que "el señor Albares lamentablemente --y lo digo con tristeza porque me duele hablar así de un ministro de España-- miente". La modificación del régimen lingüístico europeo para oficializar el catalán, junto al euskera y el gallego, en el seno de la Unión Europea fue uno los compromisos entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los independentistas catalanes de Junts para conseguir su apoyo en la votación de investidura. Por ello, el Gobierno aprovechó la última Presidencia española del Consejo de la UE (segundo semestre de 2023) para introducir el tema en cuatro reuniones consecutivas del Consejo de Asuntos Generales (19 de septiembre, 24 de octubre, 15 de noviembre y 12 de diciembre de 2023), en dos de las cuales compareció incluso Albares, algo inusual en este tipo de encuentros. Pese a esa insistencia, las cuatro reuniones concluyeron sin ninguna decisión concreta, salvo el compromiso de la inminente Presidencia belga de “hacer avanzar los trabajos sobre la solicitud de España durante su mandato”. No obstante, la cuestión de los idiomas brilló por su ausencia en la agenda de todos los Consejos de Asuntos Generales del semestre belga y el tema ha permanecido estancado desde entonces debido a las dudas legales, financieras y políticas de varios Estados miembros. El pasado 24 de junio, Albares se reunió con su homólogo húngaro, Péter Szijjártó, para abordar la forma de avanzar en este objetivo durante la actual Presidencia magiar del Consejo de la UE. El embajador de Hungría ante la UE, Bálint Ódor, declaró por esas mismas fechas que, en principio, su país no tiene intención de debatir la propuesta de España durante su Presidencia. José Manuel Albares recibió el pasado 6 de septiembre en Madrid al conseller de Acción Exterior de la Generalitat de Cataluña, Jaume Duch (antiguo portavoz y director general de Comunicación del Parlamento Europeo), con quien se comprometió, entre otras cuestiones, a reforzar el idioma catalán en la Unión Europea. La semana pasada, el ministro de Asuntos Exteriores envió una carta a la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, para pedirle que se apruebe el uso del catalán, el euskera y el gallego como lenguas oficiales en el Parlamento Europeo. Esta es la tercera vez que Albares pide formalmente a la dirigente parlamentaria la adopción de un acuerdo administrativo que permita el uso de las tres lenguas cooficiales en la Eurocámara, como ya ocurre en otras instituciones comunitarias, tras las cartas remitidas en septiembre de 2022 y en marzo de 2024. Actualmente, ya existen “arreglos administrativos” en el seno del Consejo y de la Comisión Europea que permiten la traducción de muchos de sus documentos a las lenguas cooficiales.