<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ha asegurado que no habrá ruptura de relaciones con España, pero ha pedido “respeto” hacia su país. Por otra parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado de “lógica” la reacción del Gobierno de Pedro Sánchez tras la exclusión de Felipe VI en la toma de posesión de Sheinbaum, pero le recordó que en la crisis con Argentina retiró al embajador de España en Buenos Aires.</strong></h4> En un encuentro con la prensa, Sheinbaum fue preguntada este miércoles si su futuro Gobierno se plantearía una ruptura de relaciones con España: “No, ¿cómo creen?, pero necesitamos respeto. Eso es todo”, se limitó a responder, recogida por la prensa local. El pasado martes, el Gobierno de España calificó de “inaceptable” la exclusión del Rey Felipe VI de la invitación a la toma de posesión de la presidenta electa de México y anunció, a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, que “el Gobierno de España ha decidido no participar en dicha toma de posesión a ningún nivel”. Al día siguiente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declaró ante la prensa desde Nueva York que “el Gobierno de España considera a México como un país hermano”, y, por ello, es “absolutamente inaceptable que se excluya la presencia de nuestro jefe del Estado, un jefe del Estado que, por cierto, ha participado en todas las tomas de posesión, como Príncipe y también desde que es el Rey”. Ese mismo día, Claudia Sheinbaum informó en un comunicado de que se había excluido al Rey de la lista de invitados por no haber respondido a una carta del presidente saliente, Andrés López Obrador, en la que se le instaba a pedir disculpas por la conquista española. La presidenta electa aclaro que, en cambio, sí se había invitado a Sánchez, con quien había mantenido una conversación “sobre el particular”. En su encuentro con los medios en Nueva York, el presidente del Gobierno no quiso pronunciarse sobre este detalle: “Yo, sobre las conversaciones personales que mantengo, en este caso con la presidenta electa de México, no voy a hacer ninguna declaración porque permanecen en el ámbito de la discreción”. Por su parte, Andrés Manuel López Obrador aprovechó su rueda de prensa diaria para mostrar su apoyo a la decisión de Sheinbaum de no invitar al Rey. “Apoyo a la presidenta electa, si ella ya tiene una postura la suscribo, la respaldo, porque le tengo mucha confianza”, declaró. En relación con la carta de 2019, López Obrador, al igual que la presidente electa, afirmó que “no hubo respuesta, pero no solo no hubo respuesta, sino que filtraron la carta y desataron toda una campaña en contra de nosotros”. Según el todavía presidente, la carta era “respetuosa y formal” y los españoles “actuaron con mucha prepotencia”. Según López Obrador, “es importante aclarar que estas diferencias con el Gobierno de España no se tienen con el pueblo español, estamos hablando de diferencias con la monarquía española, a la que se le pidió de manera respetuosa que ofrecieran una disculpa a los pueblos originarios por las atrocidades cometidas durante la invasión europea de nuestro país”. “¿Qué les cuesta ofrecer una disculpa? Ya lo han hecho en otros casos, ¿por qué con los pueblos originarios de México no?”, se preguntó. En mazo, de 2019, Andrés Manuel López Obrador reveló que el primer día de ese mes había enviado una carta al Rey Felipe VI en la que proponía que los dos países crearan una hoja de ruta para que “el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados” durante la conquista de México contra los “pueblos originarios”. El Gobierno rechazó “con toda firmeza” el contenido de la carta. Aquel fue el primero de una serie de encontronazos diplomáticos con López Obrador en relación con el recuerdo de la conquista y del periodo colonial. Tres años después, en febrero de 2022, López Obrador volvió a la carga contra España, planteando poner “en pausa” las relaciones entre los dos países y lanzando acusaciones de “saqueo” por parte española. Días más tarde, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se desplazó a México, donde declaró que los dos países mantienen una “relación privilegiada” y afirmó que desconocía el significado de la “pausa” en las relaciones anunciada por el presidente. <h5><strong>Feijóo</strong></h5> Por su parte, el líder del PP, PP, Alberto Núñez Feijóo, declaró este jueves que la respuesta del Gobierno a esta situación ha sido la “lógica”, porque tanto López Obrador como su sucesora han recurrido a “una provocación inaceptable” entre dos países que, “a pesar de ellos seguirán siendo hermanos en el futuro”. “Lamento que la diplomacia haya fallado para reconducir la situación. Constatado su fracaso, la reacción ha sido lógica”, declaró durante la clausura del Campus FAES 2024, acompañado por el expresidente del Gobierno José María Aznar, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola; y el candidato opositor venezolano Edmundo González. “No cabía otra opción”, agregó, citado por Europa Press. No obstante, Feijóo lamentó que la respuesta haya sido tan diferente a la que hubo tras las duras declaraciones en Madrid del presidente de Argentina, Javier Milei, contra Sánchez y su esposa, Begoña Gómez. “Es triste volver a ver que el señor Sánchez pone el foco en si el Gobierno de otro país le resulta simpático o no para defender a las instituciones españolas”, declaró. “Y es inaceptable que, para el Gobierno, haya más motivos para retirar a un embajador por un comentario en un mitin sobre la mujer del presidente que por la falta de respeto al jefe del Estado”, añadió Feijóo, quien quiso dejar claro que no estaba pidiendo “en ningún caso que se retire al embajador de España en México”. “Al contrario lo que pido que se nombre a un nuevo embajador de España en Argentina”, añadió. Entretanto, la eurodiputada de Podemos y exmnistra de Igualdad, Irene Montero, anunció este jueves a través de la red social X que ella sí va a asistir a la investidura de Claudia Sheinbaum junto al coportavoz de su partido Javier Sánchez Serna. “Somos pueblos hermanos y a pesar de la monarquía española debemos construir relaciones basadas en el respeto mutuo y los derechos humanos”, declaró.