The Diplomat
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció ayer que los diez solicitantes de asilo que se encuentran en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y que dicen ser saharauis perseguidos serán «deportados» si la ley no les ampara y así queda ratificado judicialmente.
A preguntas de los medios en centro penitenciario de León, donde presidió la celebración de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias, Grande-Marlaska aseguró que desde el Ministerio del Interior se atendrán al «cumplimiento de la legalidad nacional e internacional, como en todo momento y siempre avalada por los órganos judiciales».
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que estos ciudadanos procedentes de Marruecos sean expulsados de España, el ministro del Interior dijo: «Se deportarán, se volverán o serán devueltos todos aquellos que de conformidad a la ley no se haya estimado como acreedores de protección internacional».
«Y siempre con la ratificación judicial al respecto», subrayó Grande-Marlaska, reiterando que el cumplimiento de la ley «es el marco» en el que se mueven en el Ministerio del Interior.
Antes de estas declaraciones, fuentes del Ministerio del Interior consultadas por Europa Press confirmaron que tienen constancia de que diez ciudadanos procedentes de Marruecos han comunicado en las últimas horas que se han puesto en huelga de hambre mientras están custodiados en la sala de asilo del aeropuerto
Denuncia de Podemos
Una delegación de Podemos visitó este lunes el aeropuerto donde están los «saharauis retenidos», aunque sin poder acceder a la sala de asilo. La secretaria general de este partido, Ione Belarra, denunció las «condiciones inhumanas» que padecen y dijo que sospecha que el Gobierno no acepta las peticiones de acogida para «no molestar» a Marruecos, al que definió como una dictadura.
Según las fuentes del Ministerio del Interior, en la sala de asilo del aeropuerto madrileño hay en la actualidad 57 ciudadanos marroquíes, de los que diez habían comunicado su decisión de ponerse en huelga de hambre, aunque sólo cinco han rechazado la comida a primera hora del día.
Desde el Ministerio añaden que el personal sanitario sigue «permanentemente su situación, por si fuera necesaria asistencia específica, que no ha sido requerida hasta este momento».
En las últimas horas, la abogada del grupo en huelga, Fatma El Galia, denunció que hay casi una treintena de saharauis que han pasado su primera noche en huelga de hambre en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Esta abogada afirmó que sus defendidos «alegan y prueban» que son «activistas saharauis perseguidos». «Algunos han estado en prisión y han sido torturados. Estamos ante hechos probados para solicitar protección internacional, porque corren peligro si vuelven a su país», aseguró, denunciando que hay personas retenidas desde hace varias semanas.
Los problemas derivados de los solicitantes de asilo que piden protección cuando hacen escala en Barajas provocaron hace meses la intervención del Gobierno para evitar el colapso de las instalaciones ante la llegada de ciudadanos de diferentes países africanos, entre ellos Mauritania, Senegal, Kenia o Marruecos. En algunos casos, se han implantado visados de tránsito para evitar que se produzcan fraudes al hacer escala en Madrid.