<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, calificó a Venezuela de “régimen dictatorial y autoritario”, lo mismo que había hecho unos días antes la ministra de Defensa, Margarita Robles, lo que provocó la actual crisis diplomática entre Madrid y Caracas.</strong></h4> "En Venezuela hay más de 2.000 personas detenidas arbitrariamente después de las elecciones. <strong>El líder de la oposición ha tenido que huir. Los partidos políticos se han sometido a mil limitaciones en su actuación. Hay 7 millones de venezolanos que han huido de su país. Bueno, usted a todo eso, ¿cómo le llama?</strong>", argumentó Borrell en declaraciones a <em>Telecinco.</em> Asimismo, tras indicar que no hay que engañarse con la naturaleza de las cosas, afirmó: "Venezuela ha convocado unas elecciones, pero no era una democracia antes y lo es mucho menos después" En cualquier caso, el jefe de la diplomacia europea dijo que con decir que Venezuela es un régimen dictatorial “no arreglamos nada”, y que arreglar las cosas reclama a veces “una cierta contención verbal”. El Gobierno de Venezuela ha respondido a Borrell, a través de su ministro de Relaciones Exteriores,<strong> Yván Gil, calificándole de “vocero del mal”</strong> y de estar en “el basural de la historia”. En su cuenta de <em>Telegram</em>, Yvan Gil afirmó que el político español va a tener "una retirada de la política con las manos manchadas de sangre, doblemente fracasado en sus intentos por dañar al pueblo venezolano, inventando gobiernos ficticios (Guaidó 1.0 y 2.0) y sobre todo convirtiendo a la Unión Europea en una institución decrépita, colonialista y guerrerista". El PP, por su parte, aprovechó las palabras de Borrell para aumentar su presión sobre el Gobierno de Pedro Sánchez para que califique al régimen de Maduro de dictadura. Y así, la diputada Cayetana Álvarez de Toledo escribió. en su cuenta de X: “Venga, Sánchez. No es tan difícil. Tú también puedes. O quizá no. Basta una mínima claridad moral”. La formación de Alberto Núñez Feijóo seguirá reclamando que el Gobierno reconozca a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela. Tras lograr que el Congreso de los Diputados instara al Ejecutivo a que lleve a cabo ese reconocimiento, esta semana lo hará también el Senado, donde los populares tienen mayoría absoluta. Y mañana martes, el debate llegará a la Eurocámara, donde el Grupo Popular Europeo pedirá también que Edmundo González sea reconocido "como presidente legítimo y democráticamente elegido de Venezuela" y María Corina Machado como líder de las fuerzas democráticas en Venezuela. Igualmente, el texto preparado por el PPE urge a los países de la UE a pedir una orden de detención internacional "por crímenes contra la humanidad por todas las graves violaciones de los derechos humanos que ha cometido". Ni España ni la Unión Europea han reconocido como legítima la victoria atribuida a Nicolás Maduro, al no haberse publicado las actas electorales que la acrediten, aunque tampoco han reconocido a González Urrutia como ganador legítimo de las elecciones venezolanas. <h5><strong>Desmentido de España</strong></h5> <strong>Mientras, el Ministerio de Asuntos Exteriores desmintió ayer que España esté implicada en una operación de desestabilización política en Venezuela, como insinuó ayer el ministro del Interior del régimen bolivariano, Diosdado Cabello, al dar cuenta de la detención de dos españoles acusados de participar en planes para matar a Nicolás Maduro.</strong> Fuentes oficiales del departamento que dirige José Manuel Albares señalaron que "España <strong>desmiente y rechaza rotundamente cualquier insinuación</strong> de estar implicada en una operación de desestabilización política en Venezuela”. Además, aseguraron que <strong>“El Gobierno ha constatado que los detenidos no forman parte del CNI ni de ningún otro organismo estatal</strong>”. Y agregaron: “España defiende una solución democrática y pacífica a la situación en Venezuela.” Las manifestaciones de Exteriores se producen después de que el sábado España pidiera también al Gobierno de Venezuela<strong> poder tener acceso a los españoles José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, detenidos en ese país, acusados de preparar un atentado contra Nicolás Maduro y a quienes el régimen bolivariano vincula con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).</strong> Fuentes oficiales del<strong> Ministerio de Asuntos Exteriores</strong> indicaron que la Embajada española en Caracas ha remitió una nota verbal al Gobierno de Venezuela <strong>“pidiendo el acceso a los detenidos, con el fin de verificar sus identidades y su nacionalidad y, de ser verificadas, conocer de qué se les acusa exactamente y que puedan recibir toda la asistencia necesaria”.</strong> “La Embajada -agregaron las mismas fuentes- <strong>velará en todo momento por la protección y los derechos de cualquier español detenido en Venezuela».</strong> Las mismas fuentes indicaron que el el Consulado español en Caracas, la Dirección General de Consulares y el Gabinete del ministro se mantienen en "permanente contacto" con los familiares de los dos españoles. Mientras el PP, a través de a vicesecretaria de Movilización y Reto Digital del PP, Noelia Núñez, reprochó hoy al Gobierno no les dé información directa sobre los dos detenidos, y que tengan que enterarse por los medios de comunicación. En la tarde del sábado, el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, anunció la detención de seis personas, entre ellas los citados <strong>José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme</strong>, a los que vinculó con un <strong>plan para desestabilizar el país y llevar a cabo atentados «terroristas», también contra el propio presidente, Nicolás Maduro.</strong>