Luis Ayllón
El embajador de Suiza en España, Hanspeter Mock, subrayó el pasado jueves que su país considera una prioridad el respeto del Derecho Internacional Humanitario y la vigencia de los Convenios de Ginebra, que cumplen su 75 aniversario.
Hanspeter Mock hizo estas manifestaciones durante su discurso en la recepción ofrecida en su residencia con motivo de la Fiesta Nacional de Suiza, a la que asistieron numerosas personas, entre ellas el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, y la directora general para Europa del Ministerio suizo de Exteriores, Sonjia Hürlimann. Por parte del Ministerio español estuvo presente el subdirector general de Países Candidatos a la UE, Países del Espacio Económico Europeo y Otros Países Europeos. Héctor Castañeda. También estuvieron presentes un gran número de embajadores de distintas zonas geográficas.
El embajador comenzó señalando que precisamente ese día se habían celebrado en Madrid las consultas políticas anuales entre los dos países, y afirmando que las relaciones entre Suiza y España son “excelentes en todos los ámbitos”.
Después de reconocer que cuando se habla de su país vienen enseguida a la mente relojes, quesos y paisajes alpinos, y menos la tecnología y la innovación, subrayó que, sin embargo, Suiza encabeza regularmente los rankings mundiales de los países más innovadores, y que gracias a eso figura entre los principales exportadores de chocolate o café, sin cultivar ni cacao ni granos de café en el territorio.
El embajador recordó que en 2024 se cumplen 75 años de la firma de los cuatro Convenios de Ginebra que constituyen el núcleo del Derecho Internacional Humanitario, un momento que consideró adecuado para insistir en el respeto de los mismos. “Juntos -dijo- tenemos que defender los principios y valores básicos de dignidad y humanidad incorporados en esos convenios y sus protocolos adicionales”.
Mock dijo que Suiza siente una especial responsabilidad en ese campo, porque en el país nació el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que insiste en que la población civil y los trabajadores humanitarios no pueden ser objeto de ataques o acciones bélicas y que, en Ucrania, en Gaza, en Sudán o en otros tantos lugares donde hay conflictos armados, “hasta las guerras tiene reglas”.
En este punto, enfatizó que Suiza, durante su mandato como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU “ha hecho una prioridad del respeto al Derecho Internacional Humanitario en general y de la protección de civiles y personal humanitario en particular”. Y citando unas palabras de su ministro de Relaciones Exteriores sobre los Convenios de Ginebra, manifestó que “no son las normas del Derecho Internacional Humanitario quienes son inadecuada, el problema es la falta de voluntad de respetarlas y hacerlas respetar”.