<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Yván Gil, anunció en la tarde del jueves su decisión de llamar a consultas a su embajadora en Madrid, Gladys Gutiérrez, y convocar al embajador español en Caracas, Ramón Santos, como respuesta a lo que califica de "insolentes, injerencistas y groseras" declaraciones de la ministra de Defensa española, Margarita Robles, que se refirió al Gobierno de Nicolás Maduro como una "dictadura".</strong></h4> Ayer, Robles, en su intervención durante el acto de presentación de la novela de Julia Navarro 'El niño que perdió la guerra', a la que asistió también, entre otros, el ex presidente del Gobierno Felipe González, la ministra mandó un "recuerdo a los hombres y mujeres de Venezuela que han tenido que salir de su país, precisamente por la dictadura que viven". En un mensaje en Facebook, Yván Gil señaló: "El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ante las insolentes, injerencistas y groseras declaraciones de la ministra española Margarita Robles, que apuntan a un deterioro de las relaciones entre ambos países, ha decidido llamar a consultas a la embajadora venezolana acreditada ante el Reino de España, Gladys Gutiérrez". Además, indicó que el embajador español en Caracas, Ramón Santos, deberá comparecer este viernes en la sede del Ministerio de Exteriores. El ministro de Asuntos Exteriores español, <strong>José Manuel Albares,</strong> manifestó esta mañana en declaraciones a Radio Nacional de España, su respeto por la "decisión soberana" de Venezuela y <strong>evitó calificar al Gobierno de Maduro como una "dictadura"</strong>. Tras explicar que como no es ni "catedrático de derecho constitucional" ni "un politólogo", sino ministro de Exteriores, es "la última persona" que debe poner "cualquier tipo de calificativos", sobre todo de "un país hermano". El día anterior, el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Jorge Rodríguez, había instado a la cámara legislativa a aprobar una resolución reclamando la ruptura de relaciones diplomáticas con España, después de que el Congreso de los Diputados pidiera al Ejecutivo español que reconozca a Edmundo González como vencedor en las elecciones del pasado 28 de julio. La decisión del Gobierno de Maduro se produce también después de que ayer el presidente del Gobierno, <strong>Pedro Sánchez, recibiera en el Complejo de la Moncloa al candidato opositor venezolano Edmundo González Urrutia,</strong> un día después de la resolución aprobada por la Cámara Baja y de que el Gabinete volviera a dejar claro que no tiene, de momento, intención de hacerlo. “Doy una cálida bienvenida a nuestro país a Edmundo González, a quien acogemos mostrando el compromiso humanitario y la solidaridad de España con los venezolanos”, trasladó Sánchez en un mensaje en la red social X, que acompañó con unas imágenes en las que se les ve a ambos paseando por los jardines de Moncloa y conversando. “España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela”, manifestó el presidente del Gobierno, quien, el día anterior, había mostrado su deseo de mantener “la unidad de la Unión Europea” en lo que respecta a Venezuela, a fin de que “nos permita tener margen de mediación de aquí a finales de año para que podamos encontrar una salida que vehicule la voluntad democrática expresada en las urnas por el pueblo venezolano”. El encuentro en Moncloa, que no estaba incluido en la agenda oficial pero fue adelantado por el propio Sánchez a principios de esta semana durante su visita oficial a China, se produjo cinco días después de que González aterrizara en Madrid en un avión de la Fuerza Aérea española tras abandonar Venezuela por deseo propio y con la intención de solicitar asilo en nuestro país. El Gobierno ha asegurado que la llegada de González a España, quien estuvo unos días en la residencia del embajador español tras permanecer refugiado desde el 29 de junio en la Embajada de Países Bajos, no se ha negociado con Caracas y que no ha habido ninguna contrapartida. En este sentido, tanto Sánchez como el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, han recalcado que la postura de España no ha cambiado y pasa por exigir la publicación de todas las actas de las presidenciales del 28 de julio y no reconocer la «supuesta victoria» de Nicolás Maduro. <h5><strong>Edmundo agradece a Sánchez por su acogida y al Congreso por reconocer su victoria</strong></h5> En un comunicado emitido tras el encuentro con Sánchez, Edmundo González aseguró que había mantenido “una muy grata e interesante conversación” con el presidente del Gobierno, a quien agradeció su acogida en España y trasladó su “reconocimiento por su interés de trabajar por la recuperación de la democracia y el respeto a los Derechos Humanos en nuestro país”. Durante la entrevista, prosiguió el comunicado, Edmundo González expresó a Sánchez su “determinación de continuar la lucha por hacer valer la voluntad soberana del pueblo venezolano expresada el 28 de julio por más de ocho millones de electores”. Posteriormente, González emitió un segundo comunicado en el que ratificó su “agradecimiento el pueblo y al Gobierno de España” por haberlo recibido “en estas horas difíciles que atraviesa” Venezuela y agradeció a Pedro Sánchez, con quien sostuvo “un grato y productivo encuentro en La Moncloa” en el que ambos hablaron sobre “la difícil situación que vive Venezuela y la necesidad de trabajar conjuntamente por una transición a la democracia”. “Agradezco a todas las fuerzas políticas españolas que luchan activamente por el reconocimiento de la voluntad soberana del pueblo de Venezuela, expresado en las mesas de votación el pasado 28 de julio”, prosiguió. “Mi gratitud al Congreso de los Diputados por el reconocimiento de mi victoria en las pasadas elecciones venezolanas”, añadió González, quien concluyó su comunicando expresando su “compromiso” con el mandato que ha “recibido de parte del pueblo soberano de Venezuela”. “El planteamiento de la lucha que María Corina Machado y yo hemos conducido se mantiene inquebrantable”, aseguró. “La lucha es hasta el final, cuando finalmente tomaré posesión de la presidencia el próximo 10 de enero y todas nuestras familias puedan reunirse en suelo venezolano”, concluyó. El encuentro tuvo lugar un día después de que el Congreso de los Diputados aprobase, con el voto en contra del PSOE y con apoyo de Vox, PNV, UPN y CC, una Proposición no de Ley del PP en la que se pide al Gobierno que reconozca a González Urrutia como presidente electo de Venezuela. La Asamblea Nacional venezolana respondió de inmediato con la aprobación de una resolución en la que se pide al presidente, Nicolás Maduro, que rompa las relaciones con diplomáticas España. El Gobierno se ha escudado en que la postura de los Veintisiete es no hacerlo por ahora y ha esgrimido que hay un «tiempo razonable» para lograr una salida dialogada antes del 10 de enero, cuando tiene que tomar posesión el ganador de las elecciones. <h5><strong>Moción en el Senado</strong></h5> Pese a esta amenaza, y en la misma línea que en el Congreso, el PP registró ayer una moción en el Senado -donde tiene mayoría- en la que se pide al Gobierno el reconocimiento de Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela. La propuesta se debatirá y votará en el próximo pleno, entre el martes 17 y miércoles 18 de septiembre, e insta también al Gobierno a requerir a Maduro que “dé paso a un proceso de traspaso de poderes” y a solicitar al Tribunal Penal Internacional una orden de arresto contra el mandatario venezolano y otros sospechosos de haber perpetrado crímenes de lesa humanidad. En la exposición de motivos, el PP señala que “ofrecer asilo político a Edmundo González Urrutia es una medida que nadie discute como tal”, pero no basta para superar la actual situación que atraviesa Venezuela. “En lugar de tramitar el asilo para quien ganó las elecciones, en todo caso habría que hacerlo para quien perdió y se niega a abandonar el poder (Maduro), si eso formara parte de una negociación para que definitivamente se aborde el traspaso de poderes tal y como decidieron los venezolanos en las urnas”, prosigue el texto. El PP pide también al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que no siga “ejerciendo el papel de un actor secundario, carente de estrategia, mientras el protagonismo principal lo ejerce una figura tan estrechamente vinculada al régimen de Nicolás Maduro como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, cuya posición hacia el régimen muy pocos entienden, lo mismo en Europa que en Iberoamérica”. Por otra parte, el pleno Parlamento Europeo debatirá y votará la próxima semana una propuesta de resolución (no vinculante pero que podría servir para presionar al Consejo Europeo) del Grupo Popular Europeo en la que también se pide el reconocimiento de la victoria de Edmundo González. El mismo grupo parlamentario ha solicitado, a través de la Comisión de Exteriores de la Eurocámara, la comparecencia del expresidente Zapatero para hablar de Venezuela. Además, más de 40 países, entre ellos España, lanzaron un mensaje conjunto para reclamar en Venezuela un "proceso inclusivo" que permita "restablecer el régimen democrático" y reiterar su "profunda preocupación" por la persecución del opositor a Edmundo González Urrutia, "que lo ha obligado al exilio". La Unión Europea firma también el texto, junto a países como Estados Unidos, Argentina, Países Bajos, Francia o Chile, pidiendo de nuevo la publicación "inmediata" de las actas completas de las elecciones del 28 de julio. La declaración, preparada en las últimas horas en Naciones Unidas y leída por el canciller panameño, Javier Martínez-Acha, contó con ausencias muy notables como las de México, Colombia o Brasil, y tampoco la firmaron grandes potencias como China o Rusia ni ningún estado africano ni árabe, a excepción de Marruecos.