Ane Barcos. Aquí Europa/ The Diplomat "No hay actas, no hay verificación y nos tememos que nunca va a haberlas”, dijo ayer el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Josep Borrell, tras la reunión informal de ministros de Asuntos de Exteriores celebrada en Bruselas, donde el jefe de la diplomacia europea anunció que el bloque no aceptará la legitimidad de Nicolás Maduro como presidente electo de Venezuela. “Él será presidente de facto, pero sin legitimidad democrática”, dijo Borrell, tras un encuentro en el que los ministros de Exteriores abordaron la crisis política en Venezuela, desencadenada por la falta de transparencia en las elecciones y un fallo reciente del Tribunal Supremo de Justicia del país, que dio como ganador a Maduro. Más de un mes después de los comicios del 28 de julio, las autoridades venezolanas no han publicado ni permitido la verificación independiente de las actas de votación de todos los centros electorales. Tal y como había indicado al comienzo de la reunión el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, transcurrido ya un mes, no hay esperanzas de que Maduro presente las actas. Ante esta situación, los ministros reiteraron que, sin la verificación de los resultados, la Unión Europea no reconocerá la victoria de Maduro, pero tampoco la del candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, algo que sí han hecho otros países como Estados Unidos. Con respecto a Maduro, Borrell dijo: "No lo consideramos como un presidente elegido democráticamente y en cada caso tendrá su consecuencia", apuntando que la UE tendrá en todo caso que seguir relacionándose con Caracas, al igual que lo hace con otros países a los que no reconoce su Gobierno, como Nicaragua, país que puso como ejemplo. No más sanciones En la reunión, el ministro Albares, al tiempo que habló de buscar herramientas para lograr avanzar en el diálogo entre el Gobierno y la oposición propuso, en nombre de España, al resto de socios europeos que la UE aplique sanciones contra el régimen bolivariano, pero no logró el consenso sobre esa medida. El propio Borrell no se mostró muy partidario de aplicar más sanciones a Venezuela, tras recordar que la UE ha alcanzado “casi su cúpula más alta” con más de 50 personalidades sancionadas, y sólo quedan dos o tres que no lo estén, entre ellos Maduro. El Alto Representante dijo que los Estados miembros han preferido “observar cómo se desarrollan los acontecimientos” y esperar por si el Gobierno venezolano busca algún tipo de negociación. Por ahora, los Veintisiete apuestan por intensificar el diálogo con los actores regionales, como Brasil y Colombia que lideran la mediación para lograr una salida a la crisis y ponen el foco en la represión interna en el país latinoamericano, asegurando que hay que hacer "todo lo posible" para preservar la integridad física de los dirigentes opositores. Apoyo intensificado a Ucrania La reunión en Bruselas también contó con la presencia del ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, quien discutió con sus homólogos europeos las formas de incrementar el apoyo a Kiev. Borrell señaló que muchos Estados miembros respaldan firmemente a Ucrania en su derecho a la autodefensa frente a la invasión rusa. Además, advirtió sobre la posibilidad de nuevos ataques rusos, subrayando que “Rusia busca arrasar las ciudades y destruir la capacidad energética de Ucrania antes del invierno”. Kuleba agradeció el apoyo de la UE, aunque recordó que “cualquier retraso es demasiado costoso”, un punto que Borrell reforzó al instar a los Estados miembros a incrementar las entregas de ayuda. Sanciones a Israel y la situación en Oriente Medio Los ministros europeos también debatieron la situación en Oriente Medio, en medio de la reciente escalada de tensiones en Gaza. Sigrid Kaag, Coordinadora Superior de Asuntos Humanitarios y Reconstrucción de la ONU para Gaza, informó a los ministros sobre la crítica situación humanitaria. Ante la reaparición de la polio en la Franja después de más de dos décadas, El Alto Representante solicitó este jueves un alto el fuego de tres días que permitan la campaña de vacunación para detener la propagación del virus. Pese a las diferencias entre los ministros, Borrell propuso incluir a los ministros israelíes en la lista de sanciones de la UE. Al tratarse de una reunión informal, los ministros no podían tomar decisiones oficiales, no obstante, el jefe de la diplomacia europea informó de su intención de llevar a propuesta al próximo Consejo, donde los ministros podrán votar. Relaciones UE-Turquía Durante un almuerzo con el ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, los ministros de la UE discutieron sobre el estado de las relaciones entre la UE y Turquía, candidato a la adhesión. El diálogo se centró en la situación en Chipre y la necesidad de fomentar el diálogo político para resolver las tensiones en la región.