The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó ayer que no sería «responsable», como pide el PP, reconocer la victoria del candidato opositor Edmundo González en las elecciones presidenciales en Venezuela del pasado 28 de julio sin que se hayan publicado y verificado todas las actas.
En una entrevista en la Cadena Ser, Albares aseguró que el Gobierno ha mantenido desde el primer momento una posición clara: «No vamos a reconocer ningún resultado electoral si no se exhiben las actas de todas las mesas y pueden ser verificadas por la oposición y organismos independientes».
El ministro insistió en que España no puede «reconocer unas cifras que nadie sabe de dónde salen», en referencia a la victoria de Maduro promulgada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y ratificada la semana pasada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), y más cuando «lo que podríamos llamar dudas de los primeros momentos empiezan a ser algo más que dudas» tras el informe del panel de expertos de la ONU que observó las elecciones.
Preguntado sobre si el Gobierno está dispuesto a reconocer la victoria de González, como reclama el PP, Albares dijo que tanto España como sus socios europeos en lo que están centrados ahora mismo es «en propiciar una negociación y un diálogo entre el gobierno y la oposición para que se respete la voluntad democrática de los venezolanos» que se expresó en las urnas el pasado 28 de julio.
Recordó el ministro el precedente de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional al que se reconoció como presidente encargado de Venezuela en 2019, y manifestó que ese reconocimiento «no hizo avanzar la voluntad democrática» de los venezolanos.
Por tanto, señaló, «tenemos que ser muy responsables en lo que hacemos». «No se trata de hacer declaraciones contundentes, sino declaraciones eficaces, movimientos eficaces», subrayó, enmarcando ahí los esfuerzos que viene haciendo el Gobierno, y él mismo, para «establecer puentes y facilitar el diálogo» entre el Ejecutivo y la oposición.
Puerta abierta a nuevas sanciones
Albares dejó abierta la puerta la adopción de nuevas sanciones contra Venezuela en caso de que Maduro no acceda a publicar las actas electorales, pero no quiso hablar de plazos. «Barajaremos cualquier medida que pueda ayudar a que la voluntad democrática sea la que triunfe», indicó.
«No descarto nada», admitió, si bien dejó claro que el objetivo actual es tratar de que «la solución sea pacífica y negociada, que no sea una solución violenta, por eso llamamiento a la calma y el civismo, y que no sea una solución que venga impuesta desde el exterior».
El ministro acusó al PP de «irresponsabilidad” y negó que el Gobierno haya estado en silencio como dicen los populares, porque -manifestó- España fue el primer país europeo que exigió la publicación íntegra de las actas electorales para reconocer el resultado en Venezuela.
«Esto no es un concurso de a ver quién queda mejor o quién va más lejos en sus declaraciones», señaló, al tiempo que aseguró que podría hacer «declaraciones grandilocuentes» que calmaran a los ‘populares’ pero no lo hace. A juicio de Albares, el PP «no piensa en ningún momento en los venezolanos, ni por supuesto en Venezuela» sino que «lo que piensa es en intentar desgastar al Gobierno, se lleve por delante lo que se lleve por delante».
«Si el PP escuchara a la oposición (venezolana) vería que lo que pide es que haya mediadores, personas que sean capaces de hablar como hago yo con el gobierno y con la oposición, porque el Partido Popular no habla con nadie», añadió. Los de Alberto Núñez Feijóo, según el ministro, solo buscan «continuar con una campaña de bulos».
En cuanto al papel desempeñado por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, muy criticado por los ‘populares’, Albares reiteró que el Ejecutivo «valora y aprecia» la labor que ha venido desempeñando desde hace años «en nombre propio» y que también le han agradecido tanto el Ejecutivo como la oposición venezolana. «Tuvo papel importante en la liberación de muchos presos políticos», defendió.
Por último, el jefe de la diplomacia esquivó responder a si considera que lo que hay en Venezuela en estos momentos es una dictadura. «No estamos aquí para hacer de politólogos», contestó, sino «para conseguir objetivos» que en el caso del Gobierno español es el de hablar tanto con Maduro como con la oposición.
El portavoz del PP, Borja Samper, arremetió en rueda de prensa contra Albares por poner «paños calientes» a la situación en Venezuela y comparó la postura «de silencio o una vergonzosa y calculada equidistancia» del Ejecutivo con la del presidente de Chile, Gabriel Boric, de quien dijo que, siendo «un dirigente de izquierda latinoamericano» se «ha manifestado con una contundencia meridiana en relación con el fraude» en Venezuela.