España instala el sistema de la UE que escaneará los pasaportes de los residentes en la colonia que quieran entrar en Schengen The Diplomat El Gobierno de Fabian Picardo difundió ayer una nota técnica en la que advierte a los gibraltareños de que a partir de noviembre entrará en funcionamiento un nuevo sistema de control en el paso fronterizo con España, igual al que tendrán todas las fronteras exteriores de la Unión Europea. El sistema está siendo instalado por las autoridades españolas y se aplicará a las entradas y salidas por la Verja, lo que afectará a todos los ciudadanos que no sean miembros de un país de la UE y pretenden acceder al espacio Schengen de libere circulación. Eso incluye a los gibraltareños y a los británicos residentes en la colonia. El nuevo sistema, que España está instalando con independencia de la marcha de las negociaciones entre el Reino Unido y la Comisión Europea sobre el futuro de Gibraltar tras el Brexit, lleva el nombre de EES (Entry Exit System o Sistema de Entradas y Salidas). Se trata de un sistema informático automatizado que escaneará los pasaportes y proporcionará datos biométricos de quienes crucen la Verja: huellas dactilares e imágenes faciales. Además, mantendrá un registro electrónico de los nombres de los viajeros y las fechas y lugares de entrada y salida, sustituyendo al actual sistema de sellado manual de pasaportes, y facilitando el cálculo del tiempo que ese viajero permanece en territorio Schengen. Hasta ahora, España ha venido eximiendo de los requisitos para entrar en el espacio Schengen, a los gibraltareños en posesión de las llamadas tarjetas rojas, a la espera de que se pudiera alcanzar un acuerdo sobre el futuro de la colonia, pero a partir de noviembre, la UE exigirá que se les aplique el mismo trato que al resto de ciudadanos no comunitarios. En su nota técnica, las autoridades gibraltareñas explican que es una obligación dentro del marco Schengen y recuerda los requisitos generales del Código de Fronteras para los ciudadanos no pertenecientes a la UE, incluidos los gibraltareños. Y las enumera: a) Estar en posesión de un pasaporte válido hasta al menos tres meses después de la fecha prevista de salida del espacio Schengen y que se haya expedido en los últimos 10 años; b) Ser capaz de justificar el propósito y las condiciones de la estancia prevista en el espacio Schengen y disponer de medios de subsistencia suficientes, tanto durante la instancia prevista en el espacio Schengen como para el regreso a Gibraltar; c) No haber permanecido en el espacio Schengen más de 90 días en cualquier período de 180 días; y d) En un futuro, a partir de mediados de 2025, estar en posesión de una autorización previa con arreglo al sistema ETIAS, que se exigirá para poder viajar a los ciudadanos de fuera de la UE que no residan en un estado del espacio Schengen y que no necesiten visado para entrar en ese espacio. En otras ocasiones el Gobierno de Picardo ha recordado en qué situación se encontrarán los gibraltareños si no se alcanza un acuerdo entre Londres y Bruselas que sea aceptado por España, pero es la primera que lo hace después de que España haya comenzado la instalación del nuevo sistema y cuando aún no se ha materializado la reanudación de las negociaciones para lograr ese acuerdo, pese a los deseos expresados por el Ejecutivo español y el nuevo Gobierno de Keir Starmer. En cualquier caso, el Gobierno de Picardo insiste en recordar a los gibraltareños que “en caso de que las negociaciones con la UE no concluyeran con éxito o se retrasaran más allá de noviembre, los titulares de tarjetas de identidad gibraltareñas podrían ser sometidos al mismo interrogatorio en la frontera terrestre con España, al que se somete actualmente a los ciudadanos británicos titulares de tarjetas de registro civil gibraltareñas". Y avisa de que sería denegada la entrada a quien no cumpla las condiciones establecidas en el Código de Fronteras Schengen.