Eduardo González
El diplomático español Javier Colomina va a ser el primer Representante Especial del Secretario General de la OTAN para la Vecindad Sur, una decisión que ha indignado al Gobierno italiano de Giorgia Meloni, que había mostrado un gran interés por hacerse con este puesto recientemente creado durante la Cumbre de la Alianza en Washington.
Según informó el diario ‘La Vanguardia’, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha optado por un hombre de su entera confianza para ocupar el cargo. Javier Corominas es el actual subsecretario general adjunto de la Alianza para Asuntos Políticos y Política de Seguridad y Representante Especial del secretario general para el Cáucaso Meridional y Asia Central. Está previsto que el anuncio oficial se produzca en los próximos días.
La creación del cargo de Representante Especial del Secretario General de la OTAN para la Vecindad Sur se enmarca en el Plan de Acción para el flanco sur acordado durante la reciente Cumbre de la Alianza Atlántica, celebrada en Washington los días 10 y 11 de julio.
En la rueda de prensa posterior a la Cumbre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebró la aprobación, “gracias al liderazgo de España”, del Plan de Acción para la Vecindad Sur, “que da continuidad al Concepto Estratégico de Madrid y que es uno de los grandes objetivos que nos habíamos marcado como España y como OTAN en esta Cumbre”. “En ese contexto, también se va a designar a un Representante Especial del Secretario General para el sur que va a permitir avanzar en este sentido”, continuó Sánchez, quien no quiso precisar si España se planteaba la posibilidad de ofrecer un candidato para el puesto, como ya había anunciado Italia. “Lo importante es que se haya aprobado”, respondió.
Fuentes oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores indicaron a The Diplomat que, “a la espera de la comunicación oficial", el departamento "valora muy positivamente que se haya creado la figura del representante del Secretario General de la OTAN para la vecindad Sur, así como los importantes avances producidos en la cumbre de la OTAN en relación a la vecindad Sur”, unos avances que “están alineados con la posición impulsada por España en las cumbres anteriores de Madrid y Vilna”.
Lo cierto, es que la designación de Colomina ha indignado al Gobierno de Meloni. Durante la Cumbre de la OTAN, Italia propuso hasta tres nombres para el cargo y la propia primera ministra subrayó ante el resto de líderes de la Alianza el papel de Italia en la promoción de “la atención al flanco sur de la Alianza”, en la estrategia para el norte de África y en la contención de la inmigración.
Por ello, la noticia, que llegó este pasado miércoles a Roma, fue recibida con indignación en el Palazzo Chigi, que de forma inmediata envió a sus delegados a la sede de la OTAN en Bruselas para protestar formalmente. Según informo el diario trasalpino ‘Il Foglio’, el representante permanente de Italia ante la OTAN, Marco Peronaci, envió el mismo 17 de julio una carta a Stoltenberg en la que explicaba que “las autoridades italianas se han enterado de esta decisión con gran sorpresa y decepción” y advertía de que, “para ser eficaz, la política de la OTAN en el sur necesita un enfoque renovado. no un cambio de marca”.
Asimismo, aun reconociendo la potestad del secretario general para decidir sobre este tipo de cargos, “Italia señala que esta decisión estratégica se ha tomado al final de su mandato (de Stoltenberg) y sin una consulta adecuada con los aliados”.
El Gobierno de Meloni ha dado instrucciones a Peronaci para que informe oficialmente a los líderes de la OTAN de que, en la carta de nombramiento de Colomina, Stoltenberg se refiere a él como “mi representante especial”. De ello se deduce, según Italia, que “este nombramiento debe considerarse temporal a la espera de cualquier decisión que el secretario general”, es decir, Mark Rutte, “quiera tomar” cuando asuma su cargo en octubre.
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