The Diplomat
España no se plantea por el momento un boicot total de las reuniones informales que organice en territorio húngaro la presidencia de turno del Consejo de la UE que en estos momentos ostenta Hungría y decidirá caso por caso, según indicaron a Europa Press fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El viaje realizado por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el arranque de la Presidencia húngara, al que siguieron encuentros en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping, y posteriormente con el expresidente estadounidense Donald Trump, ha causado malestar en la mayoría de los Estados miembros y en la Comisión Europea, que han afeado a Budapest este comportamiento.
Además, algunos de esos países han hablado de boicotear las reuniones informales que convoque el Gobierno de Orbán durante este semestre y la propia Comisión Europea ha anunciado que no enviará al comisario del ramo a esas citas.
En España, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ya dijo que Orbán estaba «volando por libre» y que ninguno de esos viajes ni encuentros los hacía en representación de la UE y por tanto no podía hablar en nombre de los Veintisiete, mientras que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostró muy crítico el miércoles en el Congreso de los Diputados con el mandatario húngaro por hacerse «fotos» con Putin y por intentar bloquear las sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania.
No obstante, desde el Ministerio de Exteriores defienden que el Consejo y la Presidencia rotatoria, que en estos momentos ostenta Hungría, «tienen un papel institucional indiscutible en la UE» puesto que aborda muchos asuntos que tienen impacto en la vida de los ciudadanos y «en los que debemos trabajar con unidad y lealtad».
En este sentido, preguntados sobre si el Gobierno se plantea boicotear los consejos informales que se celebren bajo presidencia húngara en este país, como ha dicho que hará por ejemplo Suecia que no enviará ministros, las fuentes citadas señalaron que, «en continuo contacto con el resto de Estados miembros e instituciones, España viene valorando las agendas y la participación en las reuniones del Consejo asegurando una representación adecuada y la continuidad del trabajo institucional que no debe interrumpirse».
Es decir, las autoridades españolas estudiarán la agenda y tomaran caso por caso la decisión de qué nivel tendrá la representación de nuestro país en las distintas reuniones.
Este posicionamiento se produce después de que la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, adelantara el martes en Bruselas que ella no tenía intención de acudir al consejo informal de Empleo de octubre en Budapest. «No he podido hablar con Exteriores, pero estamos trabajando en esto y yo sí que anticipo que no voy a asistir», señaló.
Hasta la fecha, Budapest ha albergado dos reuniones ministeriales informales. A la primera de ellas, la de Competitividad del 8 de julio, España no envió un ministro, si bien no es inusual que sean secretarios de Estado los que representen a sus países en estas citas, mientras que a la de Medioambiente, el 11 de julio, sí que asistió la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. En la reunión de ministros de Energía de esta semana se repitió la primera fórmula y no hubo representación ministerial.
El lunes y el martes de la próxima semana hay reunión informal de ministros de Justicia e Interior. Desde el departamento que encabeza Fernando Grande-Marlaska indicaron a Europa Press que en principio» este estará el lunes, mientras que a priori el titular de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, no tendría previsto acudir el martes.
Al día siguiente, está convocada en la capital húngara una reunión informal de ministros de Sanidad. Desde el departamento que dirige Mónica García adelantaron que la ministra no podrá acudir, puesto que ese día hay consejo interterritorial, y enviará al secretario de Estado.