The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, advirtió ayer de que las últimas iniciativas internacionales del primer ministro de Hungría y actual presidente del Consejo de la UE, Viktor Orbán, incluida su reciente reunión con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, “no representan a Europa”.
“Por supuesto que está volando por libre y está haciendo viajes que no tienen ninguna clave más que una clave bilateral, no representan a Europa, desde luego”, declaró Albares a Radio Nacional de España en relación con la reunión que mantuvo Orbán el pasado viernes con Putin en Moscú, inmediatamente después de entrevistarse en Kyiv con el presidente de Ucrania, Volodimi Zelenski.
Orbán, aseguró Albares, “tiene todo el derecho del mundo” a realizar las visitas bilaterales “que considere”, pero “no puede hablar en nombre de Europa” porque “no fue a Moscú en nombre de Europa”. “Eso debe quedar muy claro, lo dijo también la presidenta de la Comisión (Ursula von der Leyen), el Alto Representante (Josep Borrell) y, por supuesto, los gobiernos europeos lo dejamos muy claro, que el viaje a Moscú no fue en nombre de los 27”, advirtió.
A juicio del ministro, el país que ejerce la Presidencia de la UE debe “ser cuidadoso y no caer en ambigüedades” y, por tanto, debe “separar claramente cuándo uno habla en nombre de los 27 y cuándo uno actúa bilateralmente”.
Tras sus encuentros con Zelenski y Putin de la semana pasada, el primer ministro húngaro se entrevistó este lunes con el presidente de China, Xi Jinping, cuyo país, declaró, “es una potencia clave en la creación de condiciones para la paz en la guerra de Ucrania” y es “la única potencia mundial que se ha comprometido claramente con la paz desde el principio”.
Según Orbán, cuyo gobierno asumió la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE el pasado 1 de julio, Hungría “considerará los próximos seis meses como una misión de paz para mediar entre Rusia y Ucrania”.
A su juicio, aunque las partes enfrentadas tienen la última palabra en la guerra, tres potencias mundiales —China, Estados Unidos y la Unión Europea— deben tener una influencia decisiva sobre cuándo terminará el conflicto.
Este mismo lunes, Orbán anunció que visitará Washington DC como parte de su actual “misión de paz”. Washington acogerá entre los días 9 y 11 de julio la cumbre anual de la OTAN, donde se prevé que la Alianza aborde la posibilidad de proporcionar más apoyo a Ucrania.
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