Hasta el próximo 20 de octubre, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta La memoria colonial en las colecciones Thyssen-Bornemisza, una exposición que aborda el papel de los museos y las obras que albergan en el contexto de la creación y legitimación del relato eurocéntrico.
Esta muestra es fruto de las relecturas posibles de las colecciones Thyssen (algunas de las cuales ya se han presentado en muestras como Arte americano) que se cruzan con la tarea de renovación y puesta al día del museo en relación con los desafíos de la sociedad del siglo XXI, como la crisis climática, la igualdad de género, las migraciones o, en este caso, la decolonización.
Esta labor lleva años materializándose en estudios, charlas, seminarios, publicaciones, performances, recorridos, actividades educativas y, por supuesto, exposiciones, siempre guiados por el compromiso del museo con una programación variada, dirigida a todos los públicos, y con la apuesta por “la diversidad de interpretaciones de sus fondos, abierta a las diferentes corrientes de pensamiento y percepciones”, indican desde el museo.
A través de 58 obras de las colecciones históricas del museo (colección permanente y colección Carmen Thyssen), así como de 17 piezas contemporáneas procedentes de la colección de TBA21, la muestra pone de relieve las consecuencias del colonialismo iniciado en el siglo XVI y su presencia en la iconografía occidental a través de imágenes idílicas y exotizantes que enmascaran la desigualdad y violencia colonial.