The Diplomat
El Gobierno español condenó hoy “cualquier intento de ruptura del orden constitucional y de la democracia en Bolivia”, tras los acontecimientos registrados en las últimas horas en el país andino.
La condena fue expresada, a través de un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores a través de su cuenta de la red social X, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez hubiera utilizado la misma vía para transmitir la “condena rotunda” de España a los «movimientos militares en Bolivia» e hiciera un llamamiento a respetar la democracia y el estado de derecho en el país.
Sánchez envió al Ejecutivo boliviano y a su pueblo el apoyo y solidaridad de España después de que este miércoles el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunciara la presencia «irregular» de unidades del Ejército, que se han desplegado en la plaza Murillo, en La Paz, en donde se encuentra la sede del Gobierno.
También el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, llamó en su cuenta de X a respetar la democracia, afirmando que «No se puede quebrantar el orden constitucional en Bolivia”.
Por su parte, el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, condenó igualmente en nombre de los Veintisiete «cualquier intento de quebrantar el orden constitucional en Bolivia y derrocar a gobiernos elegidos democráticamente», y expresó su solidaridad con el Gobierno y el pueblo boliviano.
El expresidente boliviano Evo Morales denunció que se está gestando un golpe de Estado. «En este momento se despliega personal de las Fuerzas Armadas y tanquetas en la plaza Murillo», escribió en sus redes sociales, apelando a los movimientos sociales a «defender la democracia».
Antes de que los militares tomaran la plaza, Morales ya había advertido a través de las redes sociales de que algunos comandantes habían instruido a las tropas para volver de inmediato a los cuarteles a la espera de nuevas órdenes. «Esto levanta muchas sospechas del movimiento militar en Bolivia», alertó.
Al frente de este intento de golpe de Estado, como ya denunció el Gobierno, se encuentra el comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, destituido en las últimas horas tras afirmar esta semana en la prensa que las Fuerzas Armadas actuarían para evitar que Evo Morales pudiera presentarse a las elecciones. Zúñiga aseguró ante la prensa que «pronto» se formará un nuevo gabinete, si bien, sostuvo que «por el momento» reconoce la autoridad del presidente Arce.