Eduardo González El Rey Felipe VI efectuó ayer su visita oficial a Lituania en el marco de su gira por los países Bálticos, donde reafirmó el compromiso de España con “la seguridad en la región del Báltico” en “estos tiempos de incertidumbre global”. El Monarca llegó ayer a Vilnius procedente de Estonia, primera etapa de una gira en la que Don Felipe viaja sin la compañía de ningún ministro. Dado que buena parte de la estancia del Rey en esos países está ocupada por la visita a las tropas españolas desplegadas en la región, se pensaba que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, o la ministra de Defensa, Margarita Robles, ejercerían de ministros de jornada con el Rey. Ayer, el Monarca tampoco estuvo acompañado por ningún ministro, mientras se espera que Margarita Robles se incorpore a la visita Letonia. Don Felipe fue recibido en el Aeropuerto Internacional de Vilnius por la embajadora de España en Lituania, Nieves Blanco; la canciller de la oficina del presidente de Lituania, Agila Barzdiene; y la embajadora de Lituania en España, Lyra Pisyte-Bostrem. Posteriormente, se trasladó al Palacio Presidencial, donde fue recibido por el presidente del país, Gitanas Nauseda. Tras el encuentro, el Rey y Nauseda mantuvieron un almuerzo de trabajo, en el que Don Felipe pronunció unas palabras (en inglés) en las que ha destacado que España y Lituania, “como socios y aliados en la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte”, comparten “una visión común de una Europa libre y unida”. “Nuestra experiencia ha demostrado que nuestra cooperación es imperativa para promover la estabilidad y la prosperidad en estos tiempos de incertidumbre global”, prosiguió. “Lituania acaba de celebrar sus 20 años como miembro de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y, desde entonces, ha demostrado ser un miembro influyente y un actor principal en el fomento de iniciativas, trabajando para garantizar un apoyo claro y colectivo a Ucrania en su lucha por la independencia. y soberanía nacional”, afirmó el Monarca. El Rey aseguró también que “España reafirma su determinación de apoyar a Ucrania, brindando un apoyo constante a su pueblo y gobierno que se extiende desde el apoyo diplomático hasta la asistencia humanitaria, económica y militar” y reafirmó el compromiso de España “con la seguridad en la región del Báltico”. “En Lituania, el Ejército del Aire español ha estado rotando su despliegue de aviones de combate para la Misión BAP-Baltic Air Policing Organización del Tratado del Atlántico Norte desde 2006, y en Siauliai desde 2016”, recordó Felipe VI. “La actual Misión española está compuesta por ocho F-18 y un A- 400M junto con más de 180 hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas dedicados a la seguridad y la libertad del espacio aéreo báltico”, agregó. Precisamente, el Rey se trasladó posteriormente a la Base Aérea Siauliau, donde visitó el Destacamento Aéreo Táctico ‘Vilkas’ del Ejército del Aire y del Espacio, que realiza misiones de policía aérea en el Báltico. Felipe VI, vestido con el uniforme del Ejército del Aire y del Espacio y acompañado por el presidente de Lituania, fue recibido por el jefe del Destacamento Aero-Táctico ‘Vilkas’, Pablo Estrada, y, tras una presentación a cargo de los jefes de la Fuerza Aérea de Lituania y del destacamento español, visitó las instalaciones del Centro de Operaciones y asistió al ejercicio ‘Tango Scramble’, en el que se simula una alarma de intrusión en el espacio aéreo de Lituania y el despegue de un avión del destacamento para interceptarlo e identificarlo. La jornada concluyó con un encuentro del Rey con los militares del contingente español. La Policía Aérea del Báltico comenzó en 2004 tras el ingreso de Estonia, Letonia y Lituania en la OTAN y, desde entonces, cuatro aviones de combate de un país aliado permanecen desplegados en Siauliai por periodos de cuatro meses. España participa en la misión de forma continuada en 2004, con medios aéreos (aviones F-18 y Eurofighter ‘Typhoon’) y con cerca de 150 militares. El viaje a Lituania incluyó la participación, en el Antakalnis Cemetery, en un Homenaje a los Caídos en el Memorial de los Muertos por la Independencia de Lituania, y una visita al Parlamento de Lituania (Seimas), donde se reunió con su presidenta, Victoria Cmilyte, firmó en el Libro de Honor y contempló el ‘Memorial de las víctimas del 13 de enero - Monumento de las barricadas’. En la primera jornada de la gira, el Rey viajó este domingo a Estonia, donde mantuvo un encuentro con su presidente, Alar Karis, y visitó el Parlamento y los buques de la Armada española que se encuentran en el país dentro del despliegue denominado ‘Dédalo 24’, que participará en actividades y ejercicios de disuasión y de defensa colectiva de la OTAN. El viaje oficial del Rey concluirá mañana en Letonia, donde se reunirá con el presidente de la República, Edgars Rinkevics, y asistirá a la ofrenda floral en el Monumento a la Libertad. El Monarca se reunirá también con la primera ministra, Evika Silina, visitará el Parlamento (Saeima), y se encontrará con el contingente español en la base militar de Adazi, que opera en el marco de la misión de la OTAN ‘Presencia Avanzada Reforzada’ (eFP, en sus siglas en inglés). La ausencia de ministros El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, lamentó ayer que ningún ministro del Gobierno haya acompañado al Rey Felipe VI durante las dos primeras etapas de un viaje “tan simbólico”, un hecho que el portavoz del PP, Borja Sémper, calificó de “inédito y lamentable”. En cambio, la portavoz del PSOE, Esther Peña, declaró que este hecho forma parte de “la normalidad” y ha sucedido “en otras ocasiones similares” sin que se le hubiera dado “la más mínima importancia”.