Alba Córcoles
“La Unión Europea se enfrenta al riesgo de volverse irrelevante en el panorama internacional”, afirmó la profesora del Colegio de Europa Nicole Dewandre, quien señaló que ello debe ser “un reto para aprender a cómo comportarnos en un mundo donde ya no somos tan dominantes como antes”.
Las palabras de Nicole Dewandre fueron pronunciadas en el coloquio celebrado esta semana en la sede de la Comisión Europea en Barcelona en torno al documento de trabajo Autonomía estratégica europea y ciclo electoral 2024. Opciones frente a EEUU y China, elaborado conjuntamente por la asociación Fundación Alternativas, la Representación de la Comisión Europea y el Instituto Barcelona de Estudios Internacionales (IBEI).
El evento fue presentado por Nicole Dewandre y Manuel Szapiro, director de la Representación de la Comisión Europea en Barcelona, quien indicó al abrir el acto que “la geopolítica empieza en casa”, y añadió que “no podemos ser un genuino actor político con proyección exterior si no desarrollamos nuestros propios recursos naturales”.
Vicente Palacio, moderador de la sesión y director del documento, considero que la autonomía estratégica es imprescindible “para que Europa cristalice en una nueva visión más coordinada y coherente de su proyección exterior a partir de la construcción de capacidades propias”.
Sobre las elecciones europeas, Palacio señaló que necesitamos “no solo mayor coordinación, sino también integración más solida frente al aumento de fuerzas euroescépticas en el Parlamento Europeo”. Sugirió que esta podría venir de la mano de una coalición de centralidad entre las grandes familias europeas.
Vicente Palacio sentenció que “ahora mismo no existe un clima propicio en Europa para el avance de la política industrial y el Pacto Verde”.
En el debate también participaron los co-autores del documento Raquel Carretero, analista senior de Asuntos Públicos y Coordinación Regulatoria; Elisa Lenker, investigadora asociada en el Center for Global Economy and Geopolitics; Águeda Parra, analista en China y fundadora de #ChinaGeoTech; y Eduard Soler, profesor de Relaciones Internacionales en la UAB y el IBEI e investigador asociado en el Barcelona Centre for International Affairs.
Raquel Carretero apuntó que existe una divergencia entre la regulación europea y su posterior implementación asimétrica por los Estados miembros, “dificultando así su desarrollo”. “Así, corremos el riesgo de que Europa se desarrolle a dos velocidades”, advirtió. La analista señaló que de esta forma, “estamos siendo reactivos en vez de proactivos en nuestra respuesta en comparación con Estados Unidos o China”.
En lo referente a nuestro posicionamiento frente a las grandes potencias, Elisa Lenker añadió que “nos alejamos en competitividad de China y EEUU”. “Debido a las vulnerabilidades en las cadenas de valor europeas, nuestra industria no está siendo todo lo competitiva que podría ser”, explicó Lenken. “Debemos ser más autónomos para así contribuir mejor a nuestros objetivos con nuestros socios”, dijo.
Por su parte, Águeda Parra se refirió a los puntos fuertes de la Unión Europea, subrayando que es “una de las primeras potencias en formular y documentar esta estrategia”. Aunque reconoció que la autonomía estratégica es una ‘carrera por el tiempo’, poniendo el foco en quién la consigue antes, afirmó que “esta es una carrera larga en la que ahora mismo seguimos en la preparatoria”.
Por último, Eduard Soler incluyó al Sur Global en el debate, destacando su rol en la cooperación internacional como clave “para cerrar el círculo de una gobernanza global donde todos caben”.
En el cierre del debate se pusieron de relieve las mejoras necesarias ante el próximo ciclo político y Carretero señaló que “la industrialización y la transición ecológica no son dos pilares independientes, sino que pueden –y deben– complementarse y retroalimentarse”. Priorizando la ‘sostenibilidad competitiva’ en la agenda política, “la transición energética puede ser una oportunidad para el desarrollo económico y la reindustrialización”, manifestó.