The Diplomat
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer que España continuará apoyando a Ucrania «todo el tiempo necesario» y se opuso a cualquier solución al conflicto que «valide una agresión o una anexión por la fuerza» como la perpetrada por Rusia.
Sánchez hizo estas afirmaciones durante su intervención en la sesión plenaria inaugural de la Conferencia de Paz para Ucrania celebrada en Lucerna (Suiza), a la que asisten este fin de semana cerca de un centenar de países y organizaciones internacionales, incluido el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pero de la que se ha ausentado Rusia.
«España seguirá dando apoyo a Ucrania todo el tiempo necesario, porque hay algo claro en este conflicto: hay un agresor, que es (el presidente ruso, Vladimir) Putin, y hay una víctima, que es el pueblo de Ucrania. En todos los conflictos debemos defender a la víctima y parar al agresor», afirmó el jefe del Ejecutivo.
Tras calificar de “agresión militar” la invasión de Ucrania por Rusia, señaló que se trata de «una infracción evidente del Derecho Internacional y de los principios de la Carta de la ONU, inclusive los de soberanía, independencia e integridad territorial».
Sánchez honró “el heroísmo y la resiliencia del pueblo de Ucrania y su Gobierno en la defensa de su país», y recordó que el conflicto ha provocado consecuencias mundiales, como «una terrible crisis humanitaria» que «ha empeorado una crisis alimentaria mundial que perjudica sobre todo a los más débiles».
Y aludió al “miedo de la catástrofe nuclear que pensamos que nunca volveríamos a ver», tachando de «inaceptables» las amenazas nucleares.
El presidente del Gobierno indicó que no se le puede echar la culpa de esta guerra «a Occidente, a la OTAN», y defendió que se deben aplicar normas básicas para mantener una coexistencia pacífica entre los países.
«Hay normas muy sencillas, como, por ejemplo, que un país no puede invadir a su vecino, no puede anexionar el territorio de otro país a la fuerza. Si no actuamos de acuerdo a estas normas y no las defendemos contundentemente, no hay orden internacional. El caos arrastraría nuestro mundo a la ley de aquel que sea más fuerte. Y, simplemente, esto no es aceptable», subrayó.
Sánchez lanzó un mensaje «inequívoco» de que a los países los «unen unos valores troncales, como el respeto a la soberanía de todos y cada uno, su independencia y su integridad territorial, que el Derecho Internacional y el Derecho Humanitario Internacional son de aplicación siempre y se deben respetar siempre».
«Son principios universales que debemos defender de forma contundente, con coherencia y constancia, en todos los lugares, en cualquier momento, independientemente de quién esté involucrado», añadió.
Según el presidente del Gobierno, «los principios son principios y por tanto no son negociables» y se deben sentar las bases para una «paz equitativa y duradera en Ucrania».
Sánchez rechazó que la paz pase por «una solución que valide una agresión o una anexión por la fuerza», pues «no durará y solo llevará a un mundo más inestable y peligroso».
«Esperamos que esta reunión ayude a generar ese consenso para eventualmente llegar a una solución en un futuro con todas las partes involucradas, incluida Rusia. Ha llegado la hora de proporcionar una paz justa y duradera que merecen Ucrania y el mundo», concluyó.