Eduardo González
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró ayer que España, Irlanda y Noruega siguen “analizando la respuesta correcta” a las “provocaciones de Israel” y anunció que Eslovenia, que también reconoció el pasado jueves el Estado palestino, “ha pedido sumarse” a esta protesta porque sufre “presiones similares”.
“Hay una cortesía y unos usos diplomáticos que no se pueden violentar: filmar a los embajadores y exponerles públicamente cuando se les ha convocado en el Ministerio de Asuntos Exteriores no es respetar las relaciones diplomáticas que debemos de tener entre países amigos”, advirtió durante una rueda de prensa conjunta con el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Sameh Shoukri, en la sede del Ministerio en Madrid. “No nos vamos a dejar amedrentar y no vamos a caer en provocaciones, y actuaremos con calma y con tranquilidad, pero daremos la respuesta correcta”, insistió, sin más detalles.
Por lo que respecta a la decisión de Israel de prohibir al Consulado General de España en Jerusalén prestar servicios a los palestinos, Albares volvió a rechazar “cualquier obstrucción al trabajo normal” de esta representación y recordó que las convenciones de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares “son de obligado cumplimiento para todos” y España las “respeta escrupulosamente”.
Asimismo, recordó que el Consulado General de España en Jerusalén goza de un “estatuto muy particular, de un estatuto histórico”, porque fue creado a mediados del siglo XIX, “mucho antes de la existencia del Estado de Israel», y, desde entonces, ha estado “funcionando con total normalidad”. También recordó que en 1986, cuando España estableció relaciones diplomáticas con Israel, el Gobierno de este país se comprometió en el canje de notas a reconocer y “a respetar ese estatuto histórico del Consulado General”.