The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, rechazó ayer las “provocaciones de Rusia” en las fronteras con Estonia, Lituania y Finlandia, en relación con las maniobras de Moscú para alterar unilateralmente sus delimitaciones con estos tres países.
“Rechazamos las provocaciones de Rusia en las fronteras de la Unión Europea”, declaró Albares a través de la red social X. “Estos actos agresivos e inamistosos son otro intento de desestabilizar la región”, prosiguió. “Todo nuestro apoyo a Estonia, Lituania y Finlandia, socios UE y la OTAN”, concluyó.
Los guardias fronterizos rusos retiraron unilateralmente, en la madrugada del jueves al viernes, las boyas luminosas colocadas por Estonia en el río Narva para delimitar la frontera con Rusia. El incidente se produce poco después de que las autoridades de los países bálticos acusaran a Moscú de intentar cambiar unilateralmente su frontera marítima con Lituania y en el golfo de Finlandia que separa Estonia de Finlandia. La primera ministra estonia, Kaja Kallas, ha calificado estos hechos de “incidente fronterizo cuyas circunstancias exactas se están aclarando”.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, informó el jueves en un comunicado que “la Unión Europea ha seguido de cerca la situación desde el principio en cooperación y solidaridad con Estonia y otros Estados miembros”.
“Este incidente fronterizo es parte de un patrón más amplio de comportamiento provocativo y de acciones híbridas por parte de Rusia, incluso en sus fronteras marítimas y terrestres en la región del Mar Báltico”, denunció. “Este tipo de acciones son inaceptables. La Unión Europea espera una explicación por parte de Rusia sobre la retirada de las boyas y su inmediata devolución”, añadió Borrell.