<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>En pleno revuelo por el llamamiento del ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, a las empresas españolas con intereses en Israel para que no “contribuyan al genocidio en Palestina”, los rectores españoles anunciaron ayer la suspensión de los acuerdos con las universidades israelíes que no expresen un “firme compromiso” con la paz y la Embajada de Israel ha acusado de antisemitismo al Centro de Arte Reina Sofía.</strong></h4> <strong>Bustinduy reclamó este pasado lunes por carta a las empresas españolas con intereses en Israel</strong> que adopten todas las medidas necesarias para garantizar que con su actividad no contribuyen a “las flagrantes vulneraciones de Derechos Humanos que el Estado de Israel está cometiendo en los Territorios Palestinos Ocupados, incluyendo la Franja de Gaza, contra la población palestina”, una situación que el ministro califica de “genocidio”. La carta no ha sentado bien en el Ministerio de Asuntos Exteriores, sobre todo después de que los ministros de Sumar en el Gobierno, comenzando por la vicepresidenta segunda y líder de la formación, Yolanda Díaz, y siguiendo por el propio Bustinduy y la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego, hayan mostrado abiertamente su rechazo a “las atrocidades” de Israel en Gaza y hayan empezado a presionar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que dé ya el paso de reconocer al Estado de Palestina y adopte medidas contra Israel. En declaraciones a los medios antes de comparecer en el Senado, <strong>Pablo Bustinduy aseguró ayer que no tiene ninguna intención de “alimentar ninguna polémica” con la parte socialista del Gobierno</strong>, pero aseguró que su llamamiento a las empresas está en línea con la posición del Ejecutivo para “frenar la insoportable barbarie” en la Franja de Gaza. “Va precisamente en la dirección de contribuir a poner fin a la situación de vulneración de derechos humanos que está sufriendo el pueblo palestino”, prosiguió. “Quiero, en ese sentido, también poner en valor la posición del Gobierno español, que ha sido unánimemente reconocida como uno de los Gobiernos más valientes y más activos para poner fin a esta situación”, declaró Bustinduy, quien expresó su deseo de que el reconocimiento del Estado palestino se produzca cuanto antes porque “trasciende lo simbólico” y sería una contribución “valiente y decisiva” para que el pueblo palestino tenga una voz “legítima y reconocida” en favor de su derecho a una existencia “pacífica y en libertad”. Por su parte, <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, declaró ayer, respecto a la carta de Bustinduy, que no tiene ningún interés en “ampliar ninguna polémica ni controversia” que pueda “distraer el foco de lo importante”, que es la situación del pueblo palestino, y advirtió, por ello, al ministro de Derechos Sociales de que “todos tenemos que centrarnos en estos momentos en lo verdaderamente esencial”. “Lo verdaderamente esencial es el alto el fuego, la liberación de los rehenes, el acceso de la ayuda humanitaria y la implementación de la solución de dos Estados”, afirmó a los medios antes de participar en un acto por el Día de Europa con el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell. “Todo el Gobierno está unido en la búsqueda de la paz en Oriente Medio”, aseguró. El presidente de CEOE, <strong>Antonio Garamend</strong>i, manifestó ayer, al ser preguntado durante el V Foro Internacional Expansión, que <strong>"le gustaría saber" si la carta del ministro Bustinduy es "a título individual" o es del Gobierno.</strong> <h5><strong>La CRUE</strong></h5> Por otra parte, <strong>la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE)</strong> difundió ayer un comunicado en el que anunció su intención de revisar y suspender “los acuerdos de colaboración con universidades y centros de investigación israelíes que no hayan expresado un firme compromiso con la paz y el cumplimiento del derecho internacional humanitario”. Asimismo, expresaron su apoyo al “sentir” de las acampadas universitarias que se vienen produciendo en los campus en los últimos días para poner freno a la “escalada de violencia” y se comprometieron a “intensificar la cooperación con el sistema científico y de educación superior palestino” y a ampliar todos los programas de cooperación, voluntariado y atención a la población refugiada. Entretanto, <strong>la Embajada de Israel en España acusó ayer, a través de las redes sociales, al Museo Reina Sofia de albergar “un ciclo de actividades llamando a la aniquilación de Israel’,</strong> en solidaridad con Gaza y contra “el genocidio, la masacre y la limpieza étnica”. El ciclo lleva el lema: <strong>"Desde el rio hasta el mar"</strong>. Según la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), este lema ha sido “considerado antisemita por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, supone la eliminación de Israel y de sus habitantes” y “también aparece en los mapas en diversas concentraciones y que borran a Israel”.