Geert Cockx
Embajador de Bélgica en España
Alberto Rubio
Pasado el ecuador del semestre de Presidencia belga de la Unión Europea, es buen momento para repasar los avances obtenidos y los planes de futuro. Para el embajador de Bélgica en España, Geert Cockx, se han conseguido logros notables en un momento que califica de “crucial” de cara a las elecciones europeas de junio.
¿Qué balance hace de la primera mitad de su Presidencia del Consejo Europeo?
Permítame empezar con un matiz: el papel de una Presidencia es sobre todo buscar acuerdos para sacar adelanta los expedientes. Es un intermediario imparcial (“honest bróker”). Dicho eso, estamos en el ecuador de nuestra Presidencia, durante la que tendremos un momento singular, las elecciones al Parlamento Europeo en junio, que son cruciales. Eso significa que tenemos una Presidencia dividida en dos partes. La primera, en la que tenemos que cerrar el ciclo legislativo, ya que el Parlamento Europeo cierra sus puertas a finales de abril, y para lograr avances necesitábamos tener acuerdos entre el Parlamento y el Consejo antes del 15 de marzo.
Hemos tenido la suerte de seguir a la Presidencia española, que fue muy exitosa en temas muy importantes como la reforma del mercado eléctrico o el pacto de migración y asilo, entre otros. Siempre digo que, en realidad, no hemos sido dos presidencias sino una muy larga, de 12 meses, con la responsabilidad compartida de ultimar el máximo número posible de expedientes entre el Consejo, el Parlamento y la Comisión. Y podemos decir que en los últimos tres meses hemos alcanzado acuerdos en 67 expedientes.
Es un logro notable.
Yo creo que está bastante bien. Diría que, junto con España, hemos conseguido mucho. Pero lo importante de esto es que era necesario demostrar antes de las elecciones que la Unión Europea funciona y que tiene respuestas a las preocupaciones de los ciudadanos, como dijo Su Majestad el Rey Felipe de los Belgas en el Parlamento Europeo la semana pasada.
Como le decía esa es la primera parte, la legislativa. Ahora viene la parte del futuro, como también dijo el rey ante el Parlamento. En los próximos meses pensaremos fundamentalmente en el futuro de la Unión, basándonos en nuestra agenda estratégica, para fijar las prioridades del próximo ciclo legislativo y preparar la ampliación. Si vamos a ser 35 estados miembros, tendremos que adaptarnos para no perder nuestra eficacia.
Ampliar la Unión significa reforzarla. Como ha dicho nuestro Primer Ministro, hay que hacerlo de tal forma que nos refuerce y no nos debilite. Hay temas que tenemos que revisar como el presupuesto, la gobernanza, la toma de decisiones… En palabras de nuestra ministra de Asuntos Exteriores, se trata de crear una Europa más fuerte, mas eficaz, al servicio de los ciudadanos y siempre unida.
Bélgica está centrando su Presidencia en seis ejes —Estado de Derecho, Competitividad, Transición ecológica, Agenda social y sanitaria, proteger a las personas y fronteras y la Europa Global—. ¿Alguno de estos objetivos tiene mayor prioridad?
Todos son importantes y están recogidos en nuestro lema, “Proteger, Fortalecer, Preparar”, que refleja este momento que vivimos, con crisis múltiples, guerras y retos económicos, sociales y climáticos. Por ello, se trata de proteger a nuestros ciudadanos, nuestros valores y nuestra unidad; de fortalecer nuestra economía, nuestra competitividad y la Europa social y de la salud; y, por último, de preparar el futuro, con las transiciones digital y ecológica. Todo eso se traduce en nuestros seis grupos de prioridades. Pero es muy difícil decir cuál es prioritario. Depende también de los expedientes que queden por cerrar.
Yo diría, de todas formas, que el primer grupo —“Estado de Derecho, democracia y unidad”— sigue siendo una gran prioridad para nuestra Presidencia, como lo fue para la anterior. Hablamos de la salvaguarda de los principios democráticos, el Estado de Derecho y los derechos fundamentales. En este aspecto, aprobamos el Reglamento sobre la Libertad de los Medios de Comunicación, que era un expediente pendiente. En el cluster competitividad quisiera destacar el informe del ex primer ministro italiano Enrico Letta sobre el mercado interior. Ese informe, encargado por las presidencias española y belga se publicó el día 16 de abril. Bélgica también se ha comprometido a reforzar el futuro industrial de la UE.
¿Qué se pretende con ello?
Cuando hablamos de industria, se trata de reforzar nuestra resiliencia industrial en la UE. Como por ejemplo con la Lay de Materias Primas Fundamentales, para no tener otra dependencia como la que tenemos de los combustibles fósiles. Queremos diversificar los proveedores de materias primas y, al mismo tiempo, asegurarnos de tener la capacidad de buscarlas en nuestro propio territorio, por ejemplo litio en España. Otro logro importante es la ley sobre la Industria de “Cero Emisiones Netas”, cuyo objetivo es hacer una transición ecológica apoyándose también en nuestra industria.
A pesar de las sucesivas crisis que hemos atravesado, tanto pasadas como actuales, ¿se puede decir que Europa ha recuperado una cierta estabilidad?
Yo creo que sí. Si miramos los logros de Europa después de la crisis financiera, de la pandemia y de la guerra de Ucrania, nos daremos cuenta de que la Unión ha podido trabajar de manera conjunta para superarlas. Durante la pandemia, acordamos la compra conjunta de vacunas. En cuanto a la guerra contra Ucrania, la apoyamos de manera conjunta desde el principio y seguimos haciéndolo: en enero llegamos a un acuerdo para seguir apoyando a Ucrania en todos los ámbitos, tanto en cuanto a los refugiados como en nuestro apoyo militar o el compromiso con su reconstrucción. Hace cinco años, eso hubiera sido impensable, sobre todo en el terreno militar.
Tenemos que tener claro los europeos que, independientemente de la OTAN, debemos asumir nuestra defensa? ¿La guerra en Ucrania nos ha hecho ver esta necesidad?
La guerra en Ucrania nos está concienciando y bajo Presidencia española ya hemos logrado varios acuerdos en materia de defensa, por ejemplo la compra conjunta de armamento. Ahora la Comisión acaba de publicar la Estrategia Industrial de Defensa para tener a largo plazo una defensa más europea.
¿Eso implicaría una mayor integración de la industria de defensa de distintos países?
Creo que es más que una mera cooperación. La idea es cooperar en proyectos concretos por parte de empresas de varios estados miembros y tener un mercado integrado en materia de defensa. Lo que siempre decimos es que no siempre tenemos que gastar más, sino gastar mejor. Podemos evitar las duplicaciones entre estados miembros. Y con un mercado integrado sería más fácil tener un gasto más eficaz que el que ahora tenemos.
¿Y reducir también nuestra dependencia exterior?
Sí, se trata de lograr también esa autonomía estratégica. No solo en cuanto a la energía, sino en otros ámbitos como el de la defensa.
¿Considera que hay un riesgo real de que Rusia consiga influir en las próximas elecciones europeas? ¿Como se puede evitar?
Sabemos que hay y habrá intentos de injerencia de Rusia, como dijo el Alto Representante Josep Borrell y tenemos que defendernos contra sus intenciones de interferir en nuestras elecciones. La Brújula Estratégica que adoptamos hace dos años tiene un plan de acción para reforzar la política de seguridad y defensa de la UE de aquí a 2030. Y dentro de esa Brújula Estratégica tenemos una ‘caja de herramientas’ para luchar contra la manipulación y las interferencias extranjeras.
¿Pero funclonará esa ‘caja de herramientas? Hasta ahora hemos visto que los ‘hackers’ rusos pueden ser bastante eficaces.
Yo creo que sí. Además, tanto el trabajo de los servicios de inteligencia de los estados miembros como la acción de la justicia van a apoyarnos para prevenir y contrarrestar esas injerencia.
Teniendo en cuenta que los parlamentarios gozan de inmunidad, ¿cómo se pueden combatir casos como el de la eurodiputada letona Tatjana Ždanoka, sospechosa de colaborar con los servicios secretos del Kremlin?
Tenemos un ejemplo reciente de lo que se puede hacer. Me refiero al caso que la prensa llamó el ‘Qatargate’, en el que estuvieron implicados algunos miembros del Parlamento Europeo. Ahí si hemos visto que el Parlamento puede actuar suspendiendo a eurodiputados, destituyendo a cargos o incluso levantando su inmunidad. Tienen bastantes posibilidades de actuar contra estas actividades. Y también tenemos el ejemplo de la Fiscalía belga, que la semana pasada abrió una investigación sobre presuntos pagos de Rusia a eurodiputados. Hay posibilidades de actuar contra estas actividades.
¿No le parece que los europeos, en ocasiones, no valoramos la isla ‘paradisiaca’ en la que vivimos, si la comparamos con el resto de un mundo bastante convulso?
Sin pronunciarme sobre el resto del mundo, lo que estoy seguro es que la Unión Europea es un éxito desde sus principios, por los logros que hemos tenido en temas de paz, prosperidad, promoción de nuestros valores. Y lo hemos visto con la crisis del covid, con Ucrania… Por supuesto hay cosas que podemos mejorar, pero la Unión funciona. Si miramos sólo 15 años atrás, el recorrido que hemos hecho desde entonces es impresionante.
En cuanto a nuestras relaciones bilaterales, ¿hay alguna novedad?
Nuestras relaciones siguen siendo excelentes. Tenemos una historia, una cultura y valores compartidos. Puedo avanzar que en 2025 España será el país invitado a Europalia, un festival de arte internacional que celebramos en Bélgica cada dos años. Es la primera vez que un país repetirá participación. La edición Europalia 1985 España ya fue un gran éxito.