The Diplomat
El pasado sábado, la embajadora de Serbia, Irena Šarac, inauguró en el espacio de Arte ARCO 2024 la exposición Bellos espantapájaros, del artista Mane Šakić.
En la inauguración de la muestra, Irena Šarac señaló que “es para mí un gran placer reunirnos aquí para celebrar el arte y disfrutar del arte, porque el arte conecta a las personas de la manera más bella y profunda posible y pinta el mundo con colores magníficos”.
“Como saben, prosiguió la embajadora, esta es la primera vez que Serbia, bajo los auspicios del Gobierno de la República de Serbia y la Fundación Saša Marčeta, participa en esta prestigiosa exposición y estamos muy orgullosos de ello. Hoy tenemos la oportunidad de disfrutar de las obras y la espléndida expresión artística del famoso pintor de Belgrado Mane Šakić, cuyas obras han sido representadas en muchas grandes ciudades.”
La Fundación Saša Marčeta es una organización sin ánimo de lucro fundada con el objetivo de contribuir al desarrollo y la divulgación de la cultura, la ciencia y el arte. Sus estatutos indican como su misión el crear una plataforma única para el desarrollo de las jóvenes generaciones en futuros pensadores, profesores, científicos, académicos, ciudadanos y líderes. Desean ayudar a los jóvenes en el proceso de expresión cultural, artística y científica, dándoles la oportunidad de presentar públicamente su potencial creativo, académico y social. “Detrás de cada palabra significativa, verso, nota, imagen, obra de arte y cada paso, hay un proceso de descubrimiento, comprensión y creación del mundo que nos rodea”, se puede leer en su web. “El proceso de creación y expresión artística, señala, no debe ser un privilegio de los individuos, sino la medida de la conciencia y la riqueza de la sociedad.»
Mane Šakić nació en Belgrado en 1971, en el seno de una familia de artistas y revolucionarios. Por ello, no es de extrañar que su obra muestre una sinergia característica de sutileza y contundencia en la elección de temas, técnicas y lugares. Los foros públicos han atraído su atención a lo largo de su carrera, durante la cual ha vivido, trabajado y expuesto en Serbia, España y Estados Unidos.
Para él, el poder revolucionario del arte se expresa mejor en los foros públicos y mediante la yuxtaposición de técnicas y temas opuestos. Expuso su obra en lugares como la Plaza Dos de Mayo de Madrid e hizo que su arte formara parte de numerosos locales públicos de la capital española. Su exposición en Kalenic pijaca, el mayor mercado verde de Belgrado, fue muy notoria, así como en la decadente Sala de Banquetes Tito del Hotel Slavija de Belgrado. También participó en el esfuerzo por llevar la exposición anual más conocida, Octobar Salon, a las calles de Nuevo Belgrado, a menudo llamado El Dormitorio.
Su obra en mosaico adorna una de las calles del centro de Belgrado, y sus pinturas lo hacen en el Museo de Cinematografía y el Ministerio de Cultura de Belgrado. Ha pasado a formar parte de algunas colecciones privadas, como la de Sharon Stone, Peter Stojanovic y The Kee Collection Madrid.