<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>España y Jordania coordinaron ayer, con ayuda financiera de la Unión Europea, el lanzamiento aéreo de 26 toneladas de alimentos a la Franja de Gaza, que fue efectuado desde los dos aviones A400 que despegaron el día anterior desde la Base Aérea de Zaragoza con material de ayuda humanitaria.</strong></h4> La operación fue lanzada conjuntamente por <strong>los Ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores</strong> “en el contexto del compromiso de España con la población civil, que sufre las consecuencias por el conflicto desencadenado tras el ataque terrorista de Hamas del pasado 7 de octubre”, según informaron los dos departamentos en una nota de prensa. <strong>Ayer por la mañana se produjo el lanzamiento de las 26 toneladas de ayuda humanitaria, compuesta por más de 11.000 raciones de comida</strong>. La operación ha sido <strong>coordinada con las autoridades jordanas y está cofinanciada por la Unión Europea </strong>y en ella han participado cerca de 40 militares del Mando de Operaciones, del Centro de Mando Aéreo Conjunto (JFAC), del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) y de Jefatura de Movilidad Aérea (JMOVA). Pese a este envío aéreo, los dos Ministerios insisten, en su nota de prensa, en <strong>la necesidad de una apertura de los pasos fronterizos terrestres </strong>“como medida indispensable para evitar una situación de hambruna en la Franja de Gaza”, por considerar que “la entrada masiva de ayuda humanitaria por carretera es la vía más eficaz para responder a esta emergencia humanitaria”. Sin embargo, prosiguen, <strong>“las dificultades de acceso en estos momentos aconsejan explorar todas las vías para hacer llegar la ayuda a la población civil, incluida la aérea, tal y como están haciendo otros países como Francia, Alemania o Estados Unidos”.</strong> El nuevo lanzamiento de ayuda se produjo a pocos días de que<strong> el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se desplace a Jordania en el marco de una nueva gira por la región.</strong> El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, viajó recientemente a este país para defender un alto el fuego permanente en Gaza, promover la solución de dos Estados y el reconocimiento del Estado palestino y recabar apoyos a la conferencia de paz propuesta por España. El rey Abdalá II está especialmente implicado en la búsqueda de una solución al conflicto de Oriente Próximo. Aparte, <strong>Jordania es uno de los promotores de la iniciativa para el lanzamiento por vía aérea de paquetes de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza a fin de sortear el bloqueo que mantiene Israel por tierra</strong>. Con ese fin, el Ministerio de Defensa español entregó, a principios de marzo, 110 paracaídas de carga a Jordania, a petición de Abdalá II. <h5><strong>Ayuda de España</strong></h5> Según la nota de prensa del Gobierno, al menos 31.998 personas palestinas han muerto en la franja de Gaza desde el inicio del conflicto, el pasado 7 de octubre. De ellas, cerca del 70 % son mujeres y niños. Aparte, se estima que otras 74.188 personas han resultado heridas en el mismo periodo. En este contexto, hasta 1,1 millones de personas en Gaza se enfrentan a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria, según la Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimentaria (CIF), herramienta que clasifica la gravedad de este desafío. La CIF también prevé un empeoramiento de las tasas de malnutrición a menos que la ayuda aumente y llegue a las poblaciones más vulnerables y de difícil acceso. Aparte, el acceso humanitario a la población es insuficiente para frenar la situación de emergencia por hambruna y falta de acceso a servicios básicos como agua y saneamiento, salud o cobijo. “El compromiso de España con la ayuda humanitaria a los refugiados palestinos es sólido y permanente”, asegura la nota de prensa, que recuerda que, en 2023, España triplicó su apoyo a Palestina con respecto al año anterior, hasta superar los 50 millones de euros en fondos humanitarios y de cooperación. De esta cifra total, 19,5 millones de euros estuvieron destinados a financiar el trabajo de la Agencia de las Naciones Unidas para la Población Refugiada Palestina (UNRWA).
