<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El ministro británico para Europa, Leo Docherty, visitó ayer Gibraltar para analizar con el ministro principal, Fabian Picardo, el estado de la negociación el Reino Unido y la UE sobre el futuro del Peñón tras el Brexit y, en concreto el futuro de la colonia si no se alcanzara un acuerdo.</strong></h4> Esta es la <strong>tercera vez</strong> que, desde que asumió el cargo en septiembre de 2022,<strong> Docherty ha visitado Gibraltar</strong>, y lo ha hecho en <strong>un momento en el que hay un absoluto silencio sobre la marcha de las negociaciones entre Londres y Bruselas</strong> para intentar cerrar un tratado que regule la situación en que quedará el Peñón. Aunque España no participa directamente en esas negociaciones, cualquier acuerdo que se alcance debe tener su luz verde para ser puesto en marcha. Según informó ayer el Gobierno gibraltareño, Docherty acudió a la sede del Gobierno gibraltareño, en Convent Place, donde se reunió con<strong> el ministro principal; el viceministro principal, Joseph García: el ministro de Desarrollo Económico, sir Joe Bossano; y la ministra de Salud, Gemma Arias-Vásquez</strong> “para tratar asuntos relacionados con la negociación del tratado entre el Reino Unido y la UE sobre Gibraltar y, en particular, <strong>la planificación en caso de que se diera un Resultado No Negociado (NNO)”.</strong> Las autoridades gibraltareñas indicaron que, en concreto, la ministra de salud expuso a Docherty las cuestiones que se plantean en materia de sanidad y atención en caso de que no haya acuerdo, y que el ministro británico recorrió también las zonas del Puerto y del Puerto de Contenedores y recibió información sobre las obras realizadas allí, igualmente en previsión de esa falta de entendimiento para el Tratado. Aunque, en algún momento británicos y españoles expresaron su confianza en que se pudieran cerrar las negociaciones antes de Semana Santa, por el momento se desconocen si ha habido algún tipo de avance, entre otras razones porque las conversaciones se desarrollan con un absoluto mutismo de todas las partes. Pese a todo, ayer <strong>Picardo</strong>, tras subrayar el trabajo que Docherty y García viene desarrollando ante la posibilidad de un Resultado No Negociado, <strong>expresó su confianza en poder alcanzar un acuerdo entre el Reino Unido y la UE</strong> “que contenga -dijo- el resultado que Gibraltar desea y necesita y sin ninguna concesión en materia de soberanía, jurisdicción o control”. El ministro principal añadió que trabajar también en el escenario de un Resultado No Negociado es la única forma responsable de actuar, pero insistió en que sigue siendo muy optimista y cree que el resultado “será positivo y negociado y ofrecerá un tratado entre el Reino Unido y la UE con términos favorables y que no requiera ningún compromiso más allá de lo que es aceptable para el Pueblo de Gibraltar, el 96% del cual votó a favor de permanecer dentro de la UE en el referéndum de 2016”. Finalmente, Picardo asegura que ha estado en estrecho contacto con el ministro de Asuntos Exteriores, David Cameron, y su oficina, “a medida que avanzamos -subrayó- hacia lo que parecen las etapas finales de esta negociación de vital importancia, y el Reino Unido y Gibraltar están colaborando más estrechamente que nunca para lograr el resultado que desea el pueblo de Gibraltar”. El pasado 19 de enero, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reiteró que Londres tiene sobre la mesa desde hace muchos meses "un acuerdo que es generoso, que es equilibrado y que es bueno para Gibraltar y para el Campo de Gibraltar" y que permitiría crear la zona de prosperidad compartida que desean los dos gobiernos. Desde entonces, sin embargo, no se conoce que haya habido avance alguno en los contactos que mantienen el Reino Unido y la Comisión Europea y cada vez quedan menos días para el horizonte temporal de la Semana Santa. Además, se va reduciendo también el tiempo que resta para la celebración de las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio y si no se llegara a un acuerdo antes habría que esperar después a la composición de una nueva Comisión Europea.