<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha pedido el apoyo de todos los grupos parlamentarios del Congreso y del Senado para que las lenguas cooficiales españolas “se conviertan en lenguas oficiales de la UE”.</strong></h4> En su comparecencia ante <strong>la Comisión Mixta para la Unión Europea del Congreso de los Diputados</strong>, Albares anunció ayer que ha enviado <strong>una nueva carta a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola,</strong> para solicitarle el uso de las lenguas cooficiales españolas (catalán, euskera y gallego) en el pleno de la Eurocámara. Albares envió una primera carta en este mismo sentido a la dirigente maltesa en septiembre de 2022 y volvió abordar personalmente este asunto con ella el pasado viernes, durante la vista de trabajo de la presidenta a Madrid. En este sentido, <strong>Albares pidió ante la Comisión un pacto parlamentario a los grupos para conseguir que España salga adelante con su propuesta de modificación del reglamento europeo 1/58 que regula el régimen lingüístico de los 27</strong>. “Hablamos de la identidad nacional: las lenguas cooficiales son nuestra identidad nacional”, y, por ello, el Gobierno sigue “trabajando para que pasen a ser lenguas cooficiales de la UE”, incluso con la actual Presidencia de Bélgica, un “país plenamente comprometido con el multilingüismo”. <strong>“Pido que me apoyen y que colaboren conmigo en Europa, que voten a favor de esto en el Parlamento (Europeo) y que hablen con sus familias políticas en Europa”</strong> a fin de conseguir “el apoyo en la mesa del Parlamento para materializar este objetivo, que está a nuestro alcance si trabajamos todos juntos y coordinadamente”, manifestó el ministro de Asuntos Exteriores. Asimismo, precisó que la oficialidad de las lenguas “no requiere la modificación de tratados” y recordó que la inclusión de los tres idiomas españoles “no supondría ningún precedente jurídico para ningún otro Estado, ni implicaría gastos adicionales para la Unión, porque los asumiría España”. <strong>La modificación del régimen lingüístico europeo para oficializar el catalán, el euskera y el gallego en el seno de la Unión Europea</strong> fue uno los compromisos entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los independentistas catalanes de Junts para conseguir su apoyo en la investidura. Por ello, el Gobierno aprovechó la Presidencia española del Consejo de la UE para introducir el tema en cuatro reuniones consecutivas del Consejo de Asuntos Generales (19 de septiembre, 24 de octubre, 15 de noviembre y 12 de diciembre de 2023), en dos de las cuales compareció incluso Albares, algo inusual en este tipo de encuentros. Pese a esa insistencia, las cuatro reuniones concluyeron sin ninguna decisión concreta, salvo el compromiso de remitir el asunto a la futura Presidencia belga. La agenda del primer CAG del semestre belga, celebrado el 29 de enero, no incluyó la oficialidad de las lenguas cooficiales españolas en la Unión. Para convencer al resto de socios europeos, España había presentado una propuesta “adaptada” por la cual se comprometía a asumir los costes de traducción e interpretación de los tres idiomas en la UE y dejaba bien claro que la reforma se circunscribiría “exclusivamente al caso de España” y, por tanto, no daría pie a que otras lenguas se amparasen “en esta reforma si el Estado miembro no lo desea”. <h5><strong>Sanciones a doce colonos en Gaza</strong></h5> Por otra parte, Albares anunció también ayer ante la Comisión Mixta que el Gobierno español ha <strong>“iniciado los trámites para imponer sanciones a un primer grupo de doce colonos violentos de Cisjordania”,</strong> al igual que han hecho países como Estados Unidos o Reino Unido y a la vista de la incapacidad de la UE para alcanzar un acuerdo en este sentido a causa del bloqueo de Hungría. Asimismo, propuso <strong>otro acuerdo parlamentario a los diputados y senadores de la Comisión Mixta en favor de las propuestas del Gobierno de España para buscar la paz en Oriente Próximo</strong>, que incluyen la petición de un alto el fuego en la Franja de Gaza y la celebración de una conferencia de paz posterior que consiga materializar un Estado palestino. <h5><strong>Otros dos pactos: Gibraltar y Ucrania</strong></h5> Durante la comparecencia, Albares propuso <strong>otros dos pactos parlamentarios para cuestiones “de Estado”:</strong> el apoyo a <strong>la propuesta de España para el encaje de Gibraltar tras la retirada del Reino Unido</strong> de la UE, a fin de “crear una zona de prosperidad compartida” preservando “la posición jurídica española” en lo que respecta a la soberanía de la colonia, y <strong>la consolidación del apoyo de España a Ucrania</strong> en su lucha por la paz, la libertad, la soberanía y la integridad territorial.